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[Campamento Mestizo] ¡Presenten armas! (S5 de Mayo)
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Coralie Chassier
Omega
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Re: [Campamento Mestizo] ¡Presenten armas! (S5 de Mayo)
- Bueno, veo que no me había equivocado - dijo la muchacha del peto rojo. - Así que ahora mandan mensajes iris haciéndose invisibles, ¿no? - meneó la cabeza con una nueva sonrisa pintada en los labios - Me parece que no diste por hecho que te delataría la voz. No puedo verte pero sí escucharte. Así que, ¿qué tal una presentación en condiciones? Algo me dice que no has oído hablar de mí, pero no me extraña. Mistral siempre ha sido una cabezota en lo que ha nombrarme se refiere. Soy Phoebe, del equipo de las cazadoras. Me encantaría explicarte que hace Roger conmigo pero... no estoy segura de que el mensaje iris dure lo suficiente así que, ¿qué tal si vienes a buscarnos?
Inquirió una mirada hacia donde suponía que se había establecido la conexión.
Inquirió una mirada hacia donde suponía que se había establecido la conexión.
Última edición por Omega el Vie Dic 21, 2012 10:12 pm, editado 1 vez (Razón : Equivocación de equipos)
Omega- Inmortales
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Fecha de inscripción : 18/06/2012
Re: [Campamento Mestizo] ¡Presenten armas! (S5 de Mayo)
Alida, que había olvidado que era invisible al ver a Roger, se volvió visible al instante cuando se lo recordaron, sin poder controlarlo.
- Iré -dijo, aunque miraba a la chica con desconfianza. No obstante, lo primero era encontrar a Roger y eso haría.
- Iré -dijo, aunque miraba a la chica con desconfianza. No obstante, lo primero era encontrar a Roger y eso haría.
Alida- Inmortales
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Fecha de inscripción : 18/06/2012
Edad : 36
Localización : Cabaña 21
Re: [Campamento Mestizo] ¡Presenten armas! (S5 de Mayo)
- En ese caso, solo tienes que seguir el curso del río hacia la desembocadura. Estamos bastante cerca de la playa. Si te topas con los otros de tu cabaña, es conveniente que les digas que acudan. Mistral probablemente se niegue en redondo e intente convenceros de que es una tontería, es el riesgo que corro.
Al ver que aquello no iba mucho con él, Roger se apartó ligeramente hacia atrás de forma que Phoebe estuviera en primer plano, sin embargo, al ser un mensaje iris dirigido a él, aquello no sirvió absolutamente de nada.
- Sé que la palabra de una desconocida no valdrá mucho - continuaba diciendo la cazadora - pero, te aseguro que no haría algo así si no estuviera ligeramente desesperada. Tener a Roger a mi lado es la única garantía para que recapacitéis y dejéis de mirar hacia donde ellos quieren que miréis. - aquel ellos parecía llevar un tinte siniestro - Lo dicho, os espero. Y agradezco que tuviérais la inteligencia de usar un mensaje iris.
Comenzaron a oírse algunos gritos y explosiones a su alrededor. Phoebe lanzó una mirada inquieta hacia atrás.
- No hay tiempo que perder. Te sugiero que te des prisa.
Al ver que aquello no iba mucho con él, Roger se apartó ligeramente hacia atrás de forma que Phoebe estuviera en primer plano, sin embargo, al ser un mensaje iris dirigido a él, aquello no sirvió absolutamente de nada.
- Sé que la palabra de una desconocida no valdrá mucho - continuaba diciendo la cazadora - pero, te aseguro que no haría algo así si no estuviera ligeramente desesperada. Tener a Roger a mi lado es la única garantía para que recapacitéis y dejéis de mirar hacia donde ellos quieren que miréis. - aquel ellos parecía llevar un tinte siniestro - Lo dicho, os espero. Y agradezco que tuviérais la inteligencia de usar un mensaje iris.
Comenzaron a oírse algunos gritos y explosiones a su alrededor. Phoebe lanzó una mirada inquieta hacia atrás.
- No hay tiempo que perder. Te sugiero que te des prisa.
Última edición por Omega el Vie Dic 21, 2012 10:12 pm, editado 2 veces (Razón : Equivocación de equipos)
Omega- Inmortales
- Mensajes : 167
Fecha de inscripción : 18/06/2012
Re: [Campamento Mestizo] ¡Presenten armas! (S5 de Mayo)
Alida se sintió un poco desesperada. Acababan de pedirle que hiciera demasiadas cosas a la vez... ¡y además una desconocida que tenía a Roger! Aunque... Roger parecía estar muy a gusto con ella... ¡pero estaba claro que esa chica no gustaba a Mistral!
Alida siguió el curso del río, buscando la playa, mientras recapacitaba sobre la chica con la que acababa de hablar. Se parecía mucho a Mistral... demasiado...
Y fue entonces cuando le vino a la mente la conversación que había tenido unos días antes con Roger, en la que éste había comentado que Mistral tenía una hermana, ¿sería ella? Claro que era poco probable que tuviera una hermana semidiosa. Realmente, no era algo que estuviera muy visto. Y... ¿cómo había hecho para pasar desapercibida durante los dos años que Alida llevaba en el campamento?
Mientras caminaba, Alida seguía atenta a sus alrededores por si veía a alguno de sus hermanos. No sabía por qué, pero sentía que valía la pena seguir las instrucciones de la chica.
Alida siguió el curso del río, buscando la playa, mientras recapacitaba sobre la chica con la que acababa de hablar. Se parecía mucho a Mistral... demasiado...
Y fue entonces cuando le vino a la mente la conversación que había tenido unos días antes con Roger, en la que éste había comentado que Mistral tenía una hermana, ¿sería ella? Claro que era poco probable que tuviera una hermana semidiosa. Realmente, no era algo que estuviera muy visto. Y... ¿cómo había hecho para pasar desapercibida durante los dos años que Alida llevaba en el campamento?
Mientras caminaba, Alida seguía atenta a sus alrededores por si veía a alguno de sus hermanos. No sabía por qué, pero sentía que valía la pena seguir las instrucciones de la chica.
Alida- Inmortales
- Mensajes : 108
Fecha de inscripción : 18/06/2012
Edad : 36
Localización : Cabaña 21
Re: [Campamento Mestizo] ¡Presenten armas! (S5 de Mayo)
El río serpenteaba entre rocas, matorrales y árboles hacia el noroeste, en dirección al Canal Long Island. Seguía reinando un silencio perturbador, solo roto por el fluir del agua, que obligaba a la chica a estar bien alerta, pues en cualquier momento podía aparecer algún acechador de la nada.
Efectivamente se oyó un crujido y rápidamente le siguieron otros. Tres chicas de peto azul se aproximaban desde el otro lado del río, blandiendo sus armas entre gritos mientras corrían en dirección a Alida. La primera agarraba un tridente con una mano y se había arreglado el pelo claro en una coleta para impedir que le molestara. Las otras dos se veían muy similares, de piel oscura, cejas pobladas y expresión desafiante. Ninguna era mucho más robusta que Alida, tampoco más alta, pero al superarle en número se veían casi victoriosas, como demostraban sus gritos de guerra.
Alida no estaba segura del todo pero estimaba que las tres pertenecían a la cabaña de Hermes. O tal vez una de ellas fuera de Hipnos. En cualquier caso, le convenía actuar pronto si no quería que le clavaran aquel tenedor gigante en el estómago.
Efectivamente se oyó un crujido y rápidamente le siguieron otros. Tres chicas de peto azul se aproximaban desde el otro lado del río, blandiendo sus armas entre gritos mientras corrían en dirección a Alida. La primera agarraba un tridente con una mano y se había arreglado el pelo claro en una coleta para impedir que le molestara. Las otras dos se veían muy similares, de piel oscura, cejas pobladas y expresión desafiante. Ninguna era mucho más robusta que Alida, tampoco más alta, pero al superarle en número se veían casi victoriosas, como demostraban sus gritos de guerra.
Alida no estaba segura del todo pero estimaba que las tres pertenecían a la cabaña de Hermes. O tal vez una de ellas fuera de Hipnos. En cualquier caso, le convenía actuar pronto si no quería que le clavaran aquel tenedor gigante en el estómago.
Omega- Inmortales
- Mensajes : 167
Fecha de inscripción : 18/06/2012
Re: [Campamento Mestizo] ¡Presenten armas! (S5 de Mayo)
No tenía muchas opciones y lo mejor que podía hacer era decir la verdad, o al menos parte de la verdad. Esta era un parte del plan, creo que las chicas de Nemesis os tenderán dentro de poco una emboscada, para que, haciendo honor a uno de los simbolos de vuestro padre, ataqueis como jabalís, con eso conseguirán o dispersar vuestras fuerzas o en el peor de lo casos dividirlas y entones las chicas de Artemisa, en el bosque os cazarán. Era un buen plan, si es que se llevaba a cabo, pero eso les haría pensar en la estrategia que tendrían que seguir. En cuanto al resto del plan... Les explicó más o menos las defensas que había pero no de la trampa que les tenían preparada, en ese momento, cuando fuera el ataque planeado no le quedaría otra que tartar de eliminar a larisse. Recordaba las palabras de Hera, demasiado bien, aunque fuera peligroso creía que era la única manera de conseguir el respeto de los chicos de Ares, al fi y al cabo tanto Afrodita como Ares tienen una cosa en común en el amor y en la guerra todo vale. Se acrecó a una de las chicas de Ares, de unos intensos ojos de color negro y piel aceitunada, una belleza mediterranea, y por las palabras que había creido oir , con un fuerte acento de las cícladas, griega como él, por lo que se decidió a acercarse, sería una buena cortina de humo si se mostraba relajado No se que arama es más peligrosa para mí, si la que llevas en las manos o cuando me clavas esos dos carbones encendidos que tienes por ojos en los mios Prometeo sonrió mientras hablaba en el dialecto lacónico de su padre, era curioso que hubiera nacido cerca de la Esparta y que ahora estuvira entre los hijos de Ares, curioso y muy peligroso. Pronto empezaría la emboscada y necesitaría un arma, para acabar con Clarisse y para defenderse.
Prometeo Niké- Inmortales
- Mensajes : 109
Fecha de inscripción : 19/06/2012
Re: [Campamento Mestizo] ¡Presenten armas! (S5 de Mayo)
- Ehm... Hola, chicas -saludó, levantando la mano izquierda. Mientras tanto usó la mano derecha para llevar un dardo de su bolsillo a la pequeña cerbatana que tenía oculta bajo la manga derecha.- No... no hace falta que me miréis así... -dijo levantando también el brazo derecho para poner las manos en alto como si estuviera desarmada para que el dardo, impregnado de somnífero, quedara bien colocado dentro de la cerbatana.
Sabía que estaba tentando a la suerte alargando tanto el encuentro, aunque solo hubieran pasado unos segundos, así que hizo lo único que, bajo presión, se le ocurrió.
- ¡Mamá! ¡No sabía que también participaras en la captura de la bandera! -dijo, mirando más allá de las chicas.
Maldiciéndose por su poca originalidad y sin pararse a mirar si su engaño había sido fructífero o si no, Alida se desapareció y sacó la cerbatana de la manga. No quería fallar, así que se puso tras las chicas una vez ya invisible para escapar de sus ataques en caso de que hubieran visto cómo desaparecía y apuntó bien. Sin embargo, no disparó. Se quedó completamente quieta para que pensaran que se había ido de allí, sin dejar de apuntar a la de la coleta.
Sabía que estaba tentando a la suerte alargando tanto el encuentro, aunque solo hubieran pasado unos segundos, así que hizo lo único que, bajo presión, se le ocurrió.
- ¡Mamá! ¡No sabía que también participaras en la captura de la bandera! -dijo, mirando más allá de las chicas.
Maldiciéndose por su poca originalidad y sin pararse a mirar si su engaño había sido fructífero o si no, Alida se desapareció y sacó la cerbatana de la manga. No quería fallar, así que se puso tras las chicas una vez ya invisible para escapar de sus ataques en caso de que hubieran visto cómo desaparecía y apuntó bien. Sin embargo, no disparó. Se quedó completamente quieta para que pensaran que se había ido de allí, sin dejar de apuntar a la de la coleta.
Alida- Inmortales
- Mensajes : 108
Fecha de inscripción : 18/06/2012
Edad : 36
Localización : Cabaña 21
Re: [Campamento Mestizo] ¡Presenten armas! (S5 de Mayo)
Diddie miró hacia atrás sobresaltada cuando escuchó a la chica hablar con su madre. ¿Sería posible que algún dios se inmiscuyera en la captura de la bandera? No podía ser, se suponía que estaba prohibido. Aun así, miró. Y para cuando las tres quisieron eliminar aquel reflejo involuntario, Alida ya había vuelto a desaparecer. Diddie maldijo sonoramente aunque aun mantenía el tridente en ristre.
- ¡Hemos caído como idiotas! Es una de las de Hécate. Manteneos alerta. Seguro que se ha guardado otro truco de los suyos. - se separó ligeramente del grupo, buscando algún rastro por la zona.
Mientras tanto, al otro lado del río, una nueva cabeza se había asomado ligeramente para ver el suceso sobre la rama de un árbol que quedaba no muy lejos de la orilla. Había visto buena parte de lo que había ocurrido, incluso antes de que el trío apareciera y la morena saliera de entre los árboles, moviéndose y buscando algo alrededor del río. Aquel plan distaba de ser bueno pero había superado con rapidez el error de mantenerse expuesta.
"No se enfrenta. Prefiere huir" tomó nota el chico observador. Él también llevaba un peto rojo y calculaba cuando sería un buen momento para hacer su aparición. Aun haciendo equipo con Alida, las otras tres seguían siendo mayoría y no estaba muy seguro de si guardaban alguna sorpresa.
Cuando las otras dos se movieron en dirección opuesta a Diddie, que aun seguía buscando a Alida justo donde la había visto la última vez, balanceando el tridente muy cerca de ella, el muchacho tensó su arco aprovechando el ángulo con el tronco y disparó. ¡Zas! La flecha voló hacia una de las muchachas que, para cuando se previno del ruido, había caído al suelo con un hombro herido. Su compañera se volvió sobresaltada.
Diddie se giró al oír los gritos. Para entonces Hugo ya colocaba una segunda flecha en el arco. "No me falles" dijo mentalmente a quien pudiera oírle. También era un mensaje hacia su compañera, que probablemente no fuera a escuchar. "Sal ahora. Ataca". Algo le decía que podría ser que se quedara solo. Aun tenía posibilidades. Diddie estaba lejos de él todavía y la otra se movía histérica alrededor de su compañera herida: su próximo objetivo.
Clarisse frunció el ceño.
- ¿Némesis planea atacarnos? Eso es nuevo.
- No tienen suficientes miembros para hacernos sombra. Ni siquiera con las cazadoras. - apuntó uno de los hijos de Ares, uno de los más enjutos y delgaduchos, que aun así superaba en envergadura las dimensiones de un base medio de baloncesto.
- Que no te distraigan los números. Puede que nuestro amigo Prometeo se le haya olvidado añadir alguna otra cabaña. ¿Qué hay de Atenea? ¿No van a ayudarles? - inquirió saber Clarisse.
Entonces Prometeo se dirigió a Helga, una chica mohína de facciones mediterráneas. Era un poco más pequeña que su jefa de cabaña y, aun así, se había hecho hueco en una formación donde los hombres eran abrumadoramente mayoría.
- Aparta esa mirada afrodisiaca. - le chistó Helga dándole un manotazo. - No me necesitas para hacer manitas.
Casi todos allí estaban prevenidos de la facilidad de Afrodita y sus hijos para empastelar cualquier situación peligrosa. Helga no era la excepción, aunque no pudo evitar sonrojarse con el piropo. No estaba acostumbrada y no estaba segura de si aquello le producía un malestar violento o una sensación parecida al halago. Decidió dejarlo estar.
- La espada corta de una mano es el arma más fácil de utilizar, si no tienes arma propia - le recomendó la hija de Ares indicándole una que estaba en el suelo, olvidada tras algún ataque - Aunque creo que los de Afrodita sois más de clavar puñales por la espalda. Y lo digo en sentido literal. - no sonreía, lo que daba mayor veracidad a sus palabras.
Clarisse silbó a la multitud que les seguía.
- ¡Chicos! ¡Esto es lo que vamos a hacer! Nuestro buen amigo Prometeo nos ha desvelado un ataque conjunto de Némesis y Artemisa. Es hora de darle una oportunidad a los aliados del equipo contrario para que demuestren su lealtad. - se volvió hacia Prometeo y le sonrió con malicia - Tienes que hacernos ganar tiempo. Si están merodeando por aquí después de haber atacado este punto, alguien de su equipo debería ser quien le revelara una noticia sorpresa que dure el tiempo suficiente para que un par de nuestros exploradores puedan establecer su posición y número reales. Con las de Artemisa no es nada fácil pero alguna vez se ha conseguido. Te recomiendo que busques a la líder de la cabaña de Némesis, la pelirroja Flavorship, y le digas que vamos en otra dirección. Hacia el río sería una posibilidad, ¿no crees? Nos pillarían de espaldas si siguen avanzando. Deberías alertarlas de que se dieran prisa. No creo que te lleguen a creer, pero cabe la posibilidad de que algunos se replanteen si no será cierto o si la cabaña de Afrodita está haciendo tratos con el enemigo. De esa forma, su estrategia se vendrá abajo y tendrán que ensayar una nueva, tiempo suficiente para empezar atacando nosotros. ¿Te haces a la idea de lo que tienes que hacer? No me gusta tener que repetir las órdenes más de una vez. - le previno golpeando la lanza contra el suelo. Unas pequeñas chispas azuladas se escaparon de la punta de la lanza.
- Tendrás cobertura si las cosas se ponen feas y te apresan, considerándote un traidor. George y cuatro de los nuestros se mantendrán cerca con sus arcos listos para disparar en caso de que tengas problemas. Confía en nosotros. No somos lo que se dice unos guerreros deshonorables. - se guardó de añadir nada más y se mantuvo a la espera de que el rubio dijera algo antes de partir, fuera una contraindicación al plan que le había contado o cualquier otra cosa. Sin embargo, no pudo reprimir una severa advertencia - Si tratas de huir y salvarte bajo las faldas de las chicas de rojo, eres hombre muerto, ¿estamos? Te quiero de vuelta en menos de un cuarto de hora y con noticias. Si no, mis hermanos dispararán a matar.
- ¡Hemos caído como idiotas! Es una de las de Hécate. Manteneos alerta. Seguro que se ha guardado otro truco de los suyos. - se separó ligeramente del grupo, buscando algún rastro por la zona.
Mientras tanto, al otro lado del río, una nueva cabeza se había asomado ligeramente para ver el suceso sobre la rama de un árbol que quedaba no muy lejos de la orilla. Había visto buena parte de lo que había ocurrido, incluso antes de que el trío apareciera y la morena saliera de entre los árboles, moviéndose y buscando algo alrededor del río. Aquel plan distaba de ser bueno pero había superado con rapidez el error de mantenerse expuesta.
"No se enfrenta. Prefiere huir" tomó nota el chico observador. Él también llevaba un peto rojo y calculaba cuando sería un buen momento para hacer su aparición. Aun haciendo equipo con Alida, las otras tres seguían siendo mayoría y no estaba muy seguro de si guardaban alguna sorpresa.
Cuando las otras dos se movieron en dirección opuesta a Diddie, que aun seguía buscando a Alida justo donde la había visto la última vez, balanceando el tridente muy cerca de ella, el muchacho tensó su arco aprovechando el ángulo con el tronco y disparó. ¡Zas! La flecha voló hacia una de las muchachas que, para cuando se previno del ruido, había caído al suelo con un hombro herido. Su compañera se volvió sobresaltada.
Diddie se giró al oír los gritos. Para entonces Hugo ya colocaba una segunda flecha en el arco. "No me falles" dijo mentalmente a quien pudiera oírle. También era un mensaje hacia su compañera, que probablemente no fuera a escuchar. "Sal ahora. Ataca". Algo le decía que podría ser que se quedara solo. Aun tenía posibilidades. Diddie estaba lejos de él todavía y la otra se movía histérica alrededor de su compañera herida: su próximo objetivo.
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Clarisse frunció el ceño.
- ¿Némesis planea atacarnos? Eso es nuevo.
- No tienen suficientes miembros para hacernos sombra. Ni siquiera con las cazadoras. - apuntó uno de los hijos de Ares, uno de los más enjutos y delgaduchos, que aun así superaba en envergadura las dimensiones de un base medio de baloncesto.
- Que no te distraigan los números. Puede que nuestro amigo Prometeo se le haya olvidado añadir alguna otra cabaña. ¿Qué hay de Atenea? ¿No van a ayudarles? - inquirió saber Clarisse.
Entonces Prometeo se dirigió a Helga, una chica mohína de facciones mediterráneas. Era un poco más pequeña que su jefa de cabaña y, aun así, se había hecho hueco en una formación donde los hombres eran abrumadoramente mayoría.
- Aparta esa mirada afrodisiaca. - le chistó Helga dándole un manotazo. - No me necesitas para hacer manitas.
Casi todos allí estaban prevenidos de la facilidad de Afrodita y sus hijos para empastelar cualquier situación peligrosa. Helga no era la excepción, aunque no pudo evitar sonrojarse con el piropo. No estaba acostumbrada y no estaba segura de si aquello le producía un malestar violento o una sensación parecida al halago. Decidió dejarlo estar.
- La espada corta de una mano es el arma más fácil de utilizar, si no tienes arma propia - le recomendó la hija de Ares indicándole una que estaba en el suelo, olvidada tras algún ataque - Aunque creo que los de Afrodita sois más de clavar puñales por la espalda. Y lo digo en sentido literal. - no sonreía, lo que daba mayor veracidad a sus palabras.
Clarisse silbó a la multitud que les seguía.
- ¡Chicos! ¡Esto es lo que vamos a hacer! Nuestro buen amigo Prometeo nos ha desvelado un ataque conjunto de Némesis y Artemisa. Es hora de darle una oportunidad a los aliados del equipo contrario para que demuestren su lealtad. - se volvió hacia Prometeo y le sonrió con malicia - Tienes que hacernos ganar tiempo. Si están merodeando por aquí después de haber atacado este punto, alguien de su equipo debería ser quien le revelara una noticia sorpresa que dure el tiempo suficiente para que un par de nuestros exploradores puedan establecer su posición y número reales. Con las de Artemisa no es nada fácil pero alguna vez se ha conseguido. Te recomiendo que busques a la líder de la cabaña de Némesis, la pelirroja Flavorship, y le digas que vamos en otra dirección. Hacia el río sería una posibilidad, ¿no crees? Nos pillarían de espaldas si siguen avanzando. Deberías alertarlas de que se dieran prisa. No creo que te lleguen a creer, pero cabe la posibilidad de que algunos se replanteen si no será cierto o si la cabaña de Afrodita está haciendo tratos con el enemigo. De esa forma, su estrategia se vendrá abajo y tendrán que ensayar una nueva, tiempo suficiente para empezar atacando nosotros. ¿Te haces a la idea de lo que tienes que hacer? No me gusta tener que repetir las órdenes más de una vez. - le previno golpeando la lanza contra el suelo. Unas pequeñas chispas azuladas se escaparon de la punta de la lanza.
- Tendrás cobertura si las cosas se ponen feas y te apresan, considerándote un traidor. George y cuatro de los nuestros se mantendrán cerca con sus arcos listos para disparar en caso de que tengas problemas. Confía en nosotros. No somos lo que se dice unos guerreros deshonorables. - se guardó de añadir nada más y se mantuvo a la espera de que el rubio dijera algo antes de partir, fuera una contraindicación al plan que le había contado o cualquier otra cosa. Sin embargo, no pudo reprimir una severa advertencia - Si tratas de huir y salvarte bajo las faldas de las chicas de rojo, eres hombre muerto, ¿estamos? Te quiero de vuelta en menos de un cuarto de hora y con noticias. Si no, mis hermanos dispararán a matar.
Omega- Inmortales
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Re: [Campamento Mestizo] ¡Presenten armas! (S5 de Mayo)
Ante la intervención de la flecha que había dejado herida a una de las chicas, Alida reaccionó disparando el dardo a la chica del tridente casi por instinto. Como llevaba tanto apuntando, casi ni miró y tras disparar siguió el recorrido de la flecha en sentido contrario para ver quién la había disparado.
- ¿No tenías otra manera de entretenerte, Hugo? -dijo un poco mosqueada mientras se volvía visible otra vez. Con el disparo del somnífero había destapado su posición y ya no tenía sentido seguir siendo invisible. Alida se maldijo, todo habría sido mucho más fácil de haber aprovechado para huir.
Consciente de que al hablar con Hugo había bajado la guardia, Alida sacó otro dardo para cargar la cerbatana mientras centraba su atención en la chica de la coleta. Si el dardo había acertado debía estar ya dormida o a punto de caer y la otra estaba tan preocupada por la herida que no le preocupaba.
- ¿No tenías otra manera de entretenerte, Hugo? -dijo un poco mosqueada mientras se volvía visible otra vez. Con el disparo del somnífero había destapado su posición y ya no tenía sentido seguir siendo invisible. Alida se maldijo, todo habría sido mucho más fácil de haber aprovechado para huir.
Consciente de que al hablar con Hugo había bajado la guardia, Alida sacó otro dardo para cargar la cerbatana mientras centraba su atención en la chica de la coleta. Si el dardo había acertado debía estar ya dormida o a punto de caer y la otra estaba tan preocupada por la herida que no le preocupaba.
Alida- Inmortales
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Fecha de inscripción : 18/06/2012
Edad : 36
Localización : Cabaña 21
Re: [Campamento Mestizo] ¡Presenten armas! (S5 de Mayo)
Hugo disparó su segunda flecha, que falló por un par de centímetros. La chica histérica hacía demasiados aspavientos intentando recordar algo que pudiera ayudar a su amiga por lo que el tiro no era asunto fácil. Diddie gritó a ambas que se pusieran detrás de los árboles. Ella intentó hacer lo propio cuando sintió el aguijonazo de una aguja detrás de su nuca. Al principio se sintió desorientada y terriblemente asustada. Pero el pinchazo pasó y salvo por el susto inicial, ya no sentía nada más. Tal vez una pequeña somnolencia...
Fue entonces cuando se dio cuenta de lo que pasaba.
- ¡Serás hija de puta! - blasfemó. Pero para entonces Alida ya estaba a la altura de Hugo que le alertó del problema.
- Esto no es un entretenimiento. - respondió el otro, sin evitar el tono de reproche - Diana iba a pincharte cual trozo de carne. ¿Por qué no saliste corriendo? Aunque les dejaras un rastro al principio, el hecho de que no pudieran verte les hubiera desorientado bastante. Pero te quedaste quieta al lado suyo...
Iba a seguir con su regañina pero su contrincante había agarrado de nuevo el tridente en posición de ataque.
- Dime que ese dardo contenía veneno...
Fue entonces cuando se dio cuenta de lo que pasaba.
- ¡Serás hija de puta! - blasfemó. Pero para entonces Alida ya estaba a la altura de Hugo que le alertó del problema.
- Esto no es un entretenimiento. - respondió el otro, sin evitar el tono de reproche - Diana iba a pincharte cual trozo de carne. ¿Por qué no saliste corriendo? Aunque les dejaras un rastro al principio, el hecho de que no pudieran verte les hubiera desorientado bastante. Pero te quedaste quieta al lado suyo...
Iba a seguir con su regañina pero su contrincante había agarrado de nuevo el tridente en posición de ataque.
- Dime que ese dardo contenía veneno...
Omega- Inmortales
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Fecha de inscripción : 18/06/2012
Re: [Campamento Mestizo] ¡Presenten armas! (S5 de Mayo)
- Mira Hugo, yo no tengo por qué explicarte... -empezó Alida, pero cuando Hugo dijo lo del veneno calló.- No, es un somnífero. Yo no... mierda.
Alica cayó en la cuenta sin necesidad de decir nada más. Y se maldijo por no llevar más que dardos sin nada y dardos impregnados de somnífero. No le gustaban las batallas, las armas ni quería ser responsable de hacer daño a nadie, así que se había negado a llevar veneno encima.
Actuó por instinto, como siempre, pero después decidió que era lo mejor que podía hacer. Alida se hizo invisible y corrió hasta separarse de Hugo tanto como pudo.
- Tienes razón, Hugo. Lo mejor es hacerme invisible y huir -gritó tan fuerte como pudo. Y se alejó un poco más.- ¡Suerte con ellas!
Pero no se fue. Después de gritar por segunda vez recuperó el sigilo y se encomendó a los dioses para subir al árbol que vio más fácil de trepar. Esperaba no hacer bastante ruido como para que sospecharan que era ella y no cualquier animal. Esperaba también hacerse con una rama que le brindara una mínima defensa en caso de que la descubrieran. No iba a dejar a Hugo a su suerte, pero eso las chicas no tenían por qué saberlo.
Alica cayó en la cuenta sin necesidad de decir nada más. Y se maldijo por no llevar más que dardos sin nada y dardos impregnados de somnífero. No le gustaban las batallas, las armas ni quería ser responsable de hacer daño a nadie, así que se había negado a llevar veneno encima.
Actuó por instinto, como siempre, pero después decidió que era lo mejor que podía hacer. Alida se hizo invisible y corrió hasta separarse de Hugo tanto como pudo.
- Tienes razón, Hugo. Lo mejor es hacerme invisible y huir -gritó tan fuerte como pudo. Y se alejó un poco más.- ¡Suerte con ellas!
Pero no se fue. Después de gritar por segunda vez recuperó el sigilo y se encomendó a los dioses para subir al árbol que vio más fácil de trepar. Esperaba no hacer bastante ruido como para que sospecharan que era ella y no cualquier animal. Esperaba también hacerse con una rama que le brindara una mínima defensa en caso de que la descubrieran. No iba a dejar a Hugo a su suerte, pero eso las chicas no tenían por qué saberlo.
Alida- Inmortales
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Localización : Cabaña 21
Re: [Campamento Mestizo] ¡Presenten armas! (S5 de Mayo)
- ¿Quieres dejar de hacer eso? - gritó Diddie cuando Alida volvió a desaparecerse por segunda vez delante de sus ojos.
Se había arrancado el dardo de la nuca con un gesto furioso.
- ¡Ah, Diana! Tú sí que sabes cómo espantar a las chicas, ¿eh? - le vaciló Hugo desde las alturas, apuntando su tercera flecha contra ella.
La chica se miró la mano enrojecida por unas cuantas gotitas de sangre y le amenazó con el tridente.
- Baja de ahí, maldito cobarde. ¿Y tu te haces llamar hijo de Atenea? Tienes más pinta de mono que de semidiós.
- Nota mental: los somníferos la ponen de mala leche. Dime, ¿también te enfadas tanto al despertarte?
- ¡Vete al cuerno!
La muchacha no parecía tener mucho que hacer frente a un chico que le apuntaba con un arco y dos compañeras fuera de juego. Podría lanzar el tridente pero algo le decía a Hugo que no se separaría de su arma sin exponerse a quedarse indefensa. La morena se ocultó detrás de un tronco.
- De cobarde a cobarde, yo también agradezco no tener que matarte hoy. - dijo Hugo, aun sin dejar de apuntar.
- Te cansarás de estar ahí, te lo aseguro.
- No antes que tú. Puedo dormir en un árbol si quiero.
Tras asimilar esto, Diddie volvió a sonreír.
- Tú mismo. - se sacó un frasquito del bolsillo y lo arrojó a los pies del árbol donde estaba Hugo.
El frasco se rompió y su contenido comenzó a emitir un siseo acompañado de una nube blanca que empezó a ascender.
- ¡Mierda, mierda! - maldijo Hugo dejándose llevar por los nervios. - ¡No, no, no!
Las tornas parecían haber cambiado.
- ¿Ya no sonríes? ¡Qué lástima!
Hugo buscó una rama a la que ascender, pero las más cercanas se veían demasiado débiles como para soportar su peso, y con el arco no se atrevía a saltar a las de otro árbol, no fuera que perdiera el equilibrio y terminara por caer. Tampoco podía tirarse al suelo y enfrentarse a Diana y la otra. No tenía espada ni ningún otra arma para un combate cuerpo a cuerpo y no llegaría nunca a disponer de la distancia suficiente como para que el arco le resultara una garantía. Tampoco le quedaba mucho tiempo para decidirse antes de que le alcanzara aquel extraño humo. Diddie seguía riendo, muy segura del resultado.
Se había arrancado el dardo de la nuca con un gesto furioso.
- ¡Ah, Diana! Tú sí que sabes cómo espantar a las chicas, ¿eh? - le vaciló Hugo desde las alturas, apuntando su tercera flecha contra ella.
La chica se miró la mano enrojecida por unas cuantas gotitas de sangre y le amenazó con el tridente.
- Baja de ahí, maldito cobarde. ¿Y tu te haces llamar hijo de Atenea? Tienes más pinta de mono que de semidiós.
- Nota mental: los somníferos la ponen de mala leche. Dime, ¿también te enfadas tanto al despertarte?
- ¡Vete al cuerno!
La muchacha no parecía tener mucho que hacer frente a un chico que le apuntaba con un arco y dos compañeras fuera de juego. Podría lanzar el tridente pero algo le decía a Hugo que no se separaría de su arma sin exponerse a quedarse indefensa. La morena se ocultó detrás de un tronco.
- De cobarde a cobarde, yo también agradezco no tener que matarte hoy. - dijo Hugo, aun sin dejar de apuntar.
- Te cansarás de estar ahí, te lo aseguro.
- No antes que tú. Puedo dormir en un árbol si quiero.
Tras asimilar esto, Diddie volvió a sonreír.
- Tú mismo. - se sacó un frasquito del bolsillo y lo arrojó a los pies del árbol donde estaba Hugo.
El frasco se rompió y su contenido comenzó a emitir un siseo acompañado de una nube blanca que empezó a ascender.
- ¡Mierda, mierda! - maldijo Hugo dejándose llevar por los nervios. - ¡No, no, no!
Las tornas parecían haber cambiado.
- ¿Ya no sonríes? ¡Qué lástima!
Hugo buscó una rama a la que ascender, pero las más cercanas se veían demasiado débiles como para soportar su peso, y con el arco no se atrevía a saltar a las de otro árbol, no fuera que perdiera el equilibrio y terminara por caer. Tampoco podía tirarse al suelo y enfrentarse a Diana y la otra. No tenía espada ni ningún otra arma para un combate cuerpo a cuerpo y no llegaría nunca a disponer de la distancia suficiente como para que el arco le resultara una garantía. Tampoco le quedaba mucho tiempo para decidirse antes de que le alcanzara aquel extraño humo. Diddie seguía riendo, muy segura del resultado.
Omega- Inmortales
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Re: [Campamento Mestizo] ¡Presenten armas! (S5 de Mayo)
Oh, venga... ¿Te vas a quedar en el árbol? pensó Alida. Mientras escuchaba el diálogo de Hugo y Diana había disparado discretamente otro dardo con somnífero a la chica que quedaba, por si acaso. Confiaba no haberse equivocado al calcular que era de la cabaña de Hermes y no de la de Hipnos como Diddie.
Resoplando, y viendo que era inútil malgastar esfuerzos en seguir invisible dadas las circunstancias, Alida se hizo visible. La cerbatana tenía ya otro dardo dentro.
- ¡Hugo! ¡Al suelo! ¿Tantas ganas tienes de echarte una siesta? -gritó, mientras cogía una piña y se la tiraba a Diana.- ¡Hugo, si no bajas mi siguiente dardo será para ti! -gritó con enfado. Si tenía que dormirlo, prefería ser ella que tenía claro cuánto duraban los efectos del somnífero.
Resoplando, y viendo que era inútil malgastar esfuerzos en seguir invisible dadas las circunstancias, Alida se hizo visible. La cerbatana tenía ya otro dardo dentro.
- ¡Hugo! ¡Al suelo! ¿Tantas ganas tienes de echarte una siesta? -gritó, mientras cogía una piña y se la tiraba a Diana.- ¡Hugo, si no bajas mi siguiente dardo será para ti! -gritó con enfado. Si tenía que dormirlo, prefería ser ella que tenía claro cuánto duraban los efectos del somnífero.
Alida- Inmortales
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Re: [Campamento Mestizo] ¡Presenten armas! (S5 de Mayo)
Prometeo se encogió de hombros. Puede, yo sólo escuché eso, no es que vinieran todos los jefes de cabaña a contarme sus planes, pero tengo oidos, el plan es atacar dsde lejos a los grupos reducidos, y eso con flechas....
Prometeo cogió la espada, era mejor que nada, y la probó haciendola girar en sus manos, Bueno esto mejora las cosas un poco y sobre mis hermanas..pensaba que su arma favrita era envolverte en un perfume tan empalagoso que te dieran ganas de vommitar y de ese modo inutilizarte para echarte un maquillaje en los ojos y cegarte....
Entendió perfectamente la amenaza, bueno confiaba en que hubieran hecho bien su trabajo y comprendiera la engañifa que iba a soltar y siguieran con el plan para la trampa. Bueno no es mal sitio en el que estar, bajo sus faldas, aunque se me ocurren mejores sitios en ese momento cambió al griego mientrs miraba a Helga [olor=yellow]Comiendo fresas en una oche estrellada junto al lago celebrando la victoria[/color]
Prometeo se encaminó hacía donde estaban sus compañeros rojos, acelerando poco a poco, cuando llegó hasta la linea de vigilantes estaba jadeando He enconrado a los de Ares, tengo que hablar con vuestra jefa. Espero un momento a ver como reaccionaban. se dirigen hacía el río, son nuestros, yo me voy a seguir espiandolos...
Escuchó el plan de Clarisse, no sabía si de verdad confiaba en él o era una estratagema para clavrle un puñal por la espalda, fuera lo qu fuese tendría que ir [color=yellow] Muy bien, lo he comprendido, lo hré como quieres
Prometeo cogió la espada, era mejor que nada, y la probó haciendola girar en sus manos, Bueno esto mejora las cosas un poco y sobre mis hermanas..pensaba que su arma favrita era envolverte en un perfume tan empalagoso que te dieran ganas de vommitar y de ese modo inutilizarte para echarte un maquillaje en los ojos y cegarte....
Entendió perfectamente la amenaza, bueno confiaba en que hubieran hecho bien su trabajo y comprendiera la engañifa que iba a soltar y siguieran con el plan para la trampa. Bueno no es mal sitio en el que estar, bajo sus faldas, aunque se me ocurren mejores sitios en ese momento cambió al griego mientrs miraba a Helga [olor=yellow]Comiendo fresas en una oche estrellada junto al lago celebrando la victoria[/color]
Prometeo se encaminó hacía donde estaban sus compañeros rojos, acelerando poco a poco, cuando llegó hasta la linea de vigilantes estaba jadeando He enconrado a los de Ares, tengo que hablar con vuestra jefa. Espero un momento a ver como reaccionaban. se dirigen hacía el río, son nuestros, yo me voy a seguir espiandolos...
Escuchó el plan de Clarisse, no sabía si de verdad confiaba en él o era una estratagema para clavrle un puñal por la espalda, fuera lo qu fuese tendría que ir [color=yellow] Muy bien, lo he comprendido, lo hré como quieres
Prometeo Niké- Inmortales
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Fecha de inscripción : 19/06/2012
Re: [Campamento Mestizo] ¡Presenten armas! (S5 de Mayo)
- ¿Es que no vas a dejarme en paz?
Diddie logró esquivar la primera piña con su tridente, usándolo de bate. la segunda le dio en el pecho y le hizo trastabillar hacia atrás del susto. Tuvo que retroceder unos metros para ponerse a cubierto y entonces sacó un segundo frasquito de su bolsillo.
- Esto era lo que tenía que haber hecho contigo desde el principio. - se lo lanzó hacia su posición, pero el lanzamiento se desvió hacia el tronco y el humo se esparció un poco más abajo de su objetivo.
Mientras tanto, Hugo hizo caso del consejo de Alida y se tiró al suelo. Rodó unos metros, magullado. Se había prevenido de caer con el arco y las flechas, para que no se le clavaran con el golpe, así que ahora estaba desvalido. Por suerte, Diddie ya no estaba interesada en él, y Hugo pudo gatear unos metros hacia unos arbustos para ocultarse tras ellos, antes de caer rendido de sueño.
Diddie se había colocado debajo del árbol de Alida, esquivando como podía las piñas que le lanzaba, esperando que bajara, bien por su propio pie o porque le venciera el sueño. Tanto si se hacía invisible como si no, esta vez tenía muy claro que la cazaría.
Clarisse le dejó marchar, seguido de sus cinco hermanos que habían sido prevenidos de su plan. Helga, que había escuchado la última frase de Prometeo puso los ojos en blanco. Tras alejarse del grupo principal, George le indicó al rubio cómo debía gritar en caso de que tuviera problemas.
- Ladra sonoramente. Esa será la señal.
Los vigilantes de Némesis y unas cazadoras le encontraron vagando por sus "dominios". No estaban convencidos de sus intenciones pero seguía llevando el peto rojo que les identificaba como miembro de su equipo así que accedieron a llevarle ante Dalia.
La pelirroja le miró con expresión divertida.
- Así que se dirigen hacia el río, así tal cual, retrocediendo y negándose a capturar la bandera. ¿Ellos, que son tan orgullosos y que siempre tienen que estar en primera fila? ¿Desde cuando desdeñan un combate? Una de dos, o te han engañado tus ojos o trabajas para ellos. Llamad a Thalia - le indicó a un grupo de chicas armadas con arcos - esto tenemos que discutirlo entre las dos. Tú quédate aquí, has hecho bien tu trabajo, sea cual fuere.
No le dejaba opción, dado que otro tanto de cazadoras y hermanos de Dalia le cortaban el paso en cualquier dirección.
Diddie logró esquivar la primera piña con su tridente, usándolo de bate. la segunda le dio en el pecho y le hizo trastabillar hacia atrás del susto. Tuvo que retroceder unos metros para ponerse a cubierto y entonces sacó un segundo frasquito de su bolsillo.
- Esto era lo que tenía que haber hecho contigo desde el principio. - se lo lanzó hacia su posición, pero el lanzamiento se desvió hacia el tronco y el humo se esparció un poco más abajo de su objetivo.
Mientras tanto, Hugo hizo caso del consejo de Alida y se tiró al suelo. Rodó unos metros, magullado. Se había prevenido de caer con el arco y las flechas, para que no se le clavaran con el golpe, así que ahora estaba desvalido. Por suerte, Diddie ya no estaba interesada en él, y Hugo pudo gatear unos metros hacia unos arbustos para ocultarse tras ellos, antes de caer rendido de sueño.
Diddie se había colocado debajo del árbol de Alida, esquivando como podía las piñas que le lanzaba, esperando que bajara, bien por su propio pie o porque le venciera el sueño. Tanto si se hacía invisible como si no, esta vez tenía muy claro que la cazaría.
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Clarisse le dejó marchar, seguido de sus cinco hermanos que habían sido prevenidos de su plan. Helga, que había escuchado la última frase de Prometeo puso los ojos en blanco. Tras alejarse del grupo principal, George le indicó al rubio cómo debía gritar en caso de que tuviera problemas.
- Ladra sonoramente. Esa será la señal.
Los vigilantes de Némesis y unas cazadoras le encontraron vagando por sus "dominios". No estaban convencidos de sus intenciones pero seguía llevando el peto rojo que les identificaba como miembro de su equipo así que accedieron a llevarle ante Dalia.
La pelirroja le miró con expresión divertida.
- Así que se dirigen hacia el río, así tal cual, retrocediendo y negándose a capturar la bandera. ¿Ellos, que son tan orgullosos y que siempre tienen que estar en primera fila? ¿Desde cuando desdeñan un combate? Una de dos, o te han engañado tus ojos o trabajas para ellos. Llamad a Thalia - le indicó a un grupo de chicas armadas con arcos - esto tenemos que discutirlo entre las dos. Tú quédate aquí, has hecho bien tu trabajo, sea cual fuere.
No le dejaba opción, dado que otro tanto de cazadoras y hermanos de Dalia le cortaban el paso en cualquier dirección.
Omega- Inmortales
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Re: [Campamento Mestizo] ¡Presenten armas! (S5 de Mayo)
Tenía que haberme ido... ¡Alida, no aprendes! se reprendió mentalmente. Sin dejar de lanzar piñas a Diddie, Alida analizó la situación: estaba sola frente a Diana. Por lo menos era un combate justo, una contra una... solo que Alida no quería combatir. El tiempo se le acababa cuando tuvo la idea.
De nuevo, Alida se hizo invisible para hacer uso del engaño que tan bien le había servido con la hija de Hipnos. Cogió un par de piñas y las tiró a la vez hacia los arbustos, en dirección contraria a la que había estado Hugo. Y puso en práctica algo que había practicado poco: tenía que conseguir que las piñas fueran invisibles hasta esconderse en los arbustos para que Diddie creyera que era ella quien había saltado. Acto seguido, agarró aire para no respirar el somnífero si entraba en contacto con él y se lanzó al árbol más cercano, intentando así escapar del somnoliento humo.
De nuevo, Alida se hizo invisible para hacer uso del engaño que tan bien le había servido con la hija de Hipnos. Cogió un par de piñas y las tiró a la vez hacia los arbustos, en dirección contraria a la que había estado Hugo. Y puso en práctica algo que había practicado poco: tenía que conseguir que las piñas fueran invisibles hasta esconderse en los arbustos para que Diddie creyera que era ella quien había saltado. Acto seguido, agarró aire para no respirar el somnífero si entraba en contacto con él y se lanzó al árbol más cercano, intentando así escapar del somnoliento humo.
Alida- Inmortales
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Re: [Campamento Mestizo] ¡Presenten armas! (S5 de Mayo)
Las piñas chocaron con el arbusto pero Diddie creyó que era Alida y fue tras ella, apuntando con el tridente y hundiéndolo hasta el fondo. Fue entonces cuando la hija de Hécate aprovechó para saltar, disfrutando de esa ventaja.
No era tan ágil como creía. Estuvo a punto de caer y perderlo todo, invisibilidad incluida, pero consiguió agarrarse justo a tiempo al tronco del otro árbol. Se oyó un chasquido de la rama al recibir el peso pluma de la joven pero Diddie estaba muy ocupada escarbando en el arbusto y no lo oyó. La joven de peto azul sentía que tenía que haberla herido ya y allí no aparecía nadie. ¿Cómo podía aguantar invisible con las heridas que le había provocado? A menos que...
Estaba pensando que tal vez todo pudiera tratarse de una trampa cuando una flecha se le hundió en la pierna. Alguien exclamó:
- ¡Está en ese árbol!
Diddie se volvió para mirar, llevándose la mano a la herida de la que empezaba a brotar sangre, y le sorprendió una pareja del equipo contrario.
"Aquí se acaba la poca suerte que tenía", con sus dos compañeras fuera de juego y ella muy cerca de estarlo, Diddie levantó los brazos en señal de rendición, tirando lejos su tridente con rabia contenida.
- ¡Alida! - gritó de nuevo la voz. Era Roger.
No era tan ágil como creía. Estuvo a punto de caer y perderlo todo, invisibilidad incluida, pero consiguió agarrarse justo a tiempo al tronco del otro árbol. Se oyó un chasquido de la rama al recibir el peso pluma de la joven pero Diddie estaba muy ocupada escarbando en el arbusto y no lo oyó. La joven de peto azul sentía que tenía que haberla herido ya y allí no aparecía nadie. ¿Cómo podía aguantar invisible con las heridas que le había provocado? A menos que...
Estaba pensando que tal vez todo pudiera tratarse de una trampa cuando una flecha se le hundió en la pierna. Alguien exclamó:
- ¡Está en ese árbol!
Diddie se volvió para mirar, llevándose la mano a la herida de la que empezaba a brotar sangre, y le sorprendió una pareja del equipo contrario.
"Aquí se acaba la poca suerte que tenía", con sus dos compañeras fuera de juego y ella muy cerca de estarlo, Diddie levantó los brazos en señal de rendición, tirando lejos su tridente con rabia contenida.
- ¡Alida! - gritó de nuevo la voz. Era Roger.
Omega- Inmortales
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Re: [Campamento Mestizo] ¡Presenten armas! (S5 de Mayo)
Poco más podía hacer salvo esperar, si le dejaban libre podría volver con los de Ares, si no, justo antes del ataque comenzaría a ladrar, al menos para cubrirse las espaldas
Prometeo Niké- Inmortales
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Re: [Campamento Mestizo] ¡Presenten armas! (S5 de Mayo)
- ¡Está en ese árbol!
Oyó, y se congeló al oír el grito. Era invisible, estaba segura de ello, ¿quién...?
- ¡Roger! -de la emoción, Alida se volvió visible al gritar el nombre. Saltó del árbol y corrió hacia su hermano para abrazarlo. Con todo lo que había pasado, se daba cuenta de que había estado mucho más preocupada por Roger de lo que creía.
Confiada por haber visto a Diddie fuera de juego, se permitió acordarse de quien la había estado ayudando.
- ¡Hugo! -gritó y soltó a Roger para buscar entre los arbustos donde había visto esconderse al hijo de Atenea.
Oyó, y se congeló al oír el grito. Era invisible, estaba segura de ello, ¿quién...?
- ¡Roger! -de la emoción, Alida se volvió visible al gritar el nombre. Saltó del árbol y corrió hacia su hermano para abrazarlo. Con todo lo que había pasado, se daba cuenta de que había estado mucho más preocupada por Roger de lo que creía.
Confiada por haber visto a Diddie fuera de juego, se permitió acordarse de quien la había estado ayudando.
- ¡Hugo! -gritó y soltó a Roger para buscar entre los arbustos donde había visto esconderse al hijo de Atenea.
Alida- Inmortales
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Localización : Cabaña 21
Re: [Campamento Mestizo] ¡Presenten armas! (S5 de Mayo)
Hugo seguía roncando cuando Alida le encontró entre los arbustos.
- Es inútil - le recordó Phoebe al ver como la muchacha le zarandeaba para que despertase - Solo reaccionará cuando el somnífero deje de hacer efecto en él. ¿Cuánta dosis había en los frascos? - le preguntó a Diddie.
- Por lo menos para que se pasaran durmiendo hasta el final de la batalla, como poco. - se llevó un empellón de una de las cazadoras que venían con Phoebe - ¡Eh! No es culpa mía. Fue Karen quien lo ideó todo.
- Dejadla en paz, ya se ha rendido, con eso es suficiente. Atadle a ese tronco o dadle de su propio somnífero - sugirió su compañera. Las cazadoras se pusieron raudas a la tarea, para disgusto de Diddie - Alida, te avisé por el mensaje Iris que no tenemos tiempo. Ven, es mejor que hablemos a solas - Roger hizo ademán de seguirlas pero Phoebe le paró - He dicho a solas, Roger. Sé que Alida confía en ti, pero tu tienes que cumplir tu propia misión, ¿te acuerdas?
Roger asintió y abrazó a su hermana de nuevo, dándole todo su apoyo.
- Bu... bue... buena suer... te.
Parecía como si las chicas se fueran a ir al fin y del mundo y Roger supusiera que no volvería a ver a alguna de las dos o a ninguna, por como se despidió también de su amiga cazadora. Phoebe se parecía mucho a Mistral, de eso no había duda. Mostraba la misma expresión incómoda cuando alguien le demostraba sus emociones. Dio unas palmaditas torpes a Roger en la espalda y se alejó junto a Alida.
- Bueno, ¿por dónde empezar? - dijo la joven cuando le pareció prudente el lugar - Imagino que tienes muchas preguntas y poca predisposición por creerme. Me presentaré de nuevo. Soy Phoebe Summers, del grupo de las cazadoras, elegida por la diosa Artemisa para servirla. Soy también hermana de tu jefa de cabaña, Mistral, a quien no le hizo ninguna gracia mi elección y consideró que la había abandonado. Mi litigio con mi hermana dista mucho de llegar a su fin; no quiere verme, ni oírme, ni saber de mí desde que me hice cazadora. De eso ya hace cinco años y me ha demostrado, en todas las ocasiones en que he intentado acercarme a ella, que me considera prácticamente el enemigo. Pero no quiero crearte ninguna rivalidad con Mistral. Roger me ha dicho que todos os lleváis muy bien con ella, cosa que agradezco. Por nada del mundo le deseo ningún mal. No puedo entender su comportamiento, es cierto, pero sigue siendo mi hermana pese a todo.
Los hermanos de Dalia cuchicheaban entre sí sin reparo alguno mientras lanzaban miradas curiosas y esquivas hacia Prometeo. El chico estaba acostumbrado a captar ese tipo de atención pero aun así lo consideraba molesto e irrespetuoso.
¿Por qué le tomaban por un enemigo cuando precisamente les estaba ayudando? Se moría de ganas de decírselo, pero también le pesaba la advertencia de Clarisse. ¿Qué le haría la hija de Ares si llegaba hasta sus oídos que le había traicionado? No temía tanto por él, como por las consecuencias para su cabaña o su equipo. Clarisse parecía lo suficientemente capaz para tomar una decisión extrema. ¿Llevaría a cabo su amenaza o entendería que aquello era un mero concurso a ojos de sus padres?
Le sorprendió la explosión, descarnada y violenta, que se llevó todo por los aires. Prometeo se vio empujado cien metros más allá, y le era imposible ponerse en pie con aquel maremagnum de ramas, rocas e ideas danzándole agresivamente en torno a su cabeza. Recordar todo cuanto tuviera que ver antes del petardazo le parecía tarea imposible. Los pensamientos de su mente se habían vuelto confusos, como si alguien le hubiera metido una nube dentro que ocultara el fin del camino y no le dejara unir los puntos. Le pitaban los oídos, tenía cortes y sangre por toda la cara y las manos, y le dolía terriblemente el costado y las rodillas, en las que se había golpeado violentamente al caer. No sabía cómo asegurarse de si se había roto algo, aunque una parte de él estaba casi seguro de que tenía la muñeca derecha fracturada. Abría los ojos e intentaba forzar el cuello, dolorido por el golpe, para mirar a su alrededor pero no reconocía dónde estaba y, aunque se acordaba de quien era y creía recordar ligeramente qué hacía allí, desconocía quienes le rodeaban, que se mostraban tan o más mareados que él.
A su alrededor había cazadoras, guerreros de Ares con los petos de jabalí visiblemente abollados o rajados, chicos de Némesis que gritaban y un largo etcétera de semidioses de otras tantas cabañas que no entendían qué estaba pasando. Todos yacían en el suelo y ninguno estaba seguro de que la ayuda que solicitaban llegara algún día.
- Es inútil - le recordó Phoebe al ver como la muchacha le zarandeaba para que despertase - Solo reaccionará cuando el somnífero deje de hacer efecto en él. ¿Cuánta dosis había en los frascos? - le preguntó a Diddie.
- Por lo menos para que se pasaran durmiendo hasta el final de la batalla, como poco. - se llevó un empellón de una de las cazadoras que venían con Phoebe - ¡Eh! No es culpa mía. Fue Karen quien lo ideó todo.
- Dejadla en paz, ya se ha rendido, con eso es suficiente. Atadle a ese tronco o dadle de su propio somnífero - sugirió su compañera. Las cazadoras se pusieron raudas a la tarea, para disgusto de Diddie - Alida, te avisé por el mensaje Iris que no tenemos tiempo. Ven, es mejor que hablemos a solas - Roger hizo ademán de seguirlas pero Phoebe le paró - He dicho a solas, Roger. Sé que Alida confía en ti, pero tu tienes que cumplir tu propia misión, ¿te acuerdas?
Roger asintió y abrazó a su hermana de nuevo, dándole todo su apoyo.
- Bu... bue... buena suer... te.
Parecía como si las chicas se fueran a ir al fin y del mundo y Roger supusiera que no volvería a ver a alguna de las dos o a ninguna, por como se despidió también de su amiga cazadora. Phoebe se parecía mucho a Mistral, de eso no había duda. Mostraba la misma expresión incómoda cuando alguien le demostraba sus emociones. Dio unas palmaditas torpes a Roger en la espalda y se alejó junto a Alida.
- Bueno, ¿por dónde empezar? - dijo la joven cuando le pareció prudente el lugar - Imagino que tienes muchas preguntas y poca predisposición por creerme. Me presentaré de nuevo. Soy Phoebe Summers, del grupo de las cazadoras, elegida por la diosa Artemisa para servirla. Soy también hermana de tu jefa de cabaña, Mistral, a quien no le hizo ninguna gracia mi elección y consideró que la había abandonado. Mi litigio con mi hermana dista mucho de llegar a su fin; no quiere verme, ni oírme, ni saber de mí desde que me hice cazadora. De eso ya hace cinco años y me ha demostrado, en todas las ocasiones en que he intentado acercarme a ella, que me considera prácticamente el enemigo. Pero no quiero crearte ninguna rivalidad con Mistral. Roger me ha dicho que todos os lleváis muy bien con ella, cosa que agradezco. Por nada del mundo le deseo ningún mal. No puedo entender su comportamiento, es cierto, pero sigue siendo mi hermana pese a todo.
*
Los hermanos de Dalia cuchicheaban entre sí sin reparo alguno mientras lanzaban miradas curiosas y esquivas hacia Prometeo. El chico estaba acostumbrado a captar ese tipo de atención pero aun así lo consideraba molesto e irrespetuoso.
¿Por qué le tomaban por un enemigo cuando precisamente les estaba ayudando? Se moría de ganas de decírselo, pero también le pesaba la advertencia de Clarisse. ¿Qué le haría la hija de Ares si llegaba hasta sus oídos que le había traicionado? No temía tanto por él, como por las consecuencias para su cabaña o su equipo. Clarisse parecía lo suficientemente capaz para tomar una decisión extrema. ¿Llevaría a cabo su amenaza o entendería que aquello era un mero concurso a ojos de sus padres?
Le sorprendió la explosión, descarnada y violenta, que se llevó todo por los aires. Prometeo se vio empujado cien metros más allá, y le era imposible ponerse en pie con aquel maremagnum de ramas, rocas e ideas danzándole agresivamente en torno a su cabeza. Recordar todo cuanto tuviera que ver antes del petardazo le parecía tarea imposible. Los pensamientos de su mente se habían vuelto confusos, como si alguien le hubiera metido una nube dentro que ocultara el fin del camino y no le dejara unir los puntos. Le pitaban los oídos, tenía cortes y sangre por toda la cara y las manos, y le dolía terriblemente el costado y las rodillas, en las que se había golpeado violentamente al caer. No sabía cómo asegurarse de si se había roto algo, aunque una parte de él estaba casi seguro de que tenía la muñeca derecha fracturada. Abría los ojos e intentaba forzar el cuello, dolorido por el golpe, para mirar a su alrededor pero no reconocía dónde estaba y, aunque se acordaba de quien era y creía recordar ligeramente qué hacía allí, desconocía quienes le rodeaban, que se mostraban tan o más mareados que él.
A su alrededor había cazadoras, guerreros de Ares con los petos de jabalí visiblemente abollados o rajados, chicos de Némesis que gritaban y un largo etcétera de semidioses de otras tantas cabañas que no entendían qué estaba pasando. Todos yacían en el suelo y ninguno estaba seguro de que la ayuda que solicitaban llegara algún día.
Omega- Inmortales
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Re: [Campamento Mestizo] ¡Presenten armas! (S5 de Mayo)
Alida no entendía lo que estaba pasando. Cuando por fin había podido encontrar a Roger éste se iba y la dejaba con un grupo de cazadoras del que no acababa de fiarse...
La joven escuchó la explicación de Phoebe en silencio, aunque no dejaba de mirar hacia los lados como si temiera que les volvieran a atacar.
- Entonces... eres hermana de Mistral. Y también eres semidiosa. Pero elegiste ser cazadora y por eso Mistral se ha enfadado contigo -recapituló. El tono era receloso. Por supuesto, Alida apoyaría a Mistral si todo aquello se reducía a una querella entre hermanas.- ¿Y qué tiene eso que ver conmigo? ¿Y con Roger? -entonces, a Alida se le encendió una luz en la cabeza y se sintió llena de rabia.- ¡Porque te advierto que no voy a dejar que metáis a Roger en vuestros problemas! Suficiente tiene con lo suyo... -dijo, bajando la voz. Había estado unos días antes hablando con Roger y las preocupaciones de éste sobre mantener o quedarse sin familia habían caído sobre Alida como un jarro de agua fría mientras hablaba.
La joven escuchó la explicación de Phoebe en silencio, aunque no dejaba de mirar hacia los lados como si temiera que les volvieran a atacar.
- Entonces... eres hermana de Mistral. Y también eres semidiosa. Pero elegiste ser cazadora y por eso Mistral se ha enfadado contigo -recapituló. El tono era receloso. Por supuesto, Alida apoyaría a Mistral si todo aquello se reducía a una querella entre hermanas.- ¿Y qué tiene eso que ver conmigo? ¿Y con Roger? -entonces, a Alida se le encendió una luz en la cabeza y se sintió llena de rabia.- ¡Porque te advierto que no voy a dejar que metáis a Roger en vuestros problemas! Suficiente tiene con lo suyo... -dijo, bajando la voz. Había estado unos días antes hablando con Roger y las preocupaciones de éste sobre mantener o quedarse sin familia habían caído sobre Alida como un jarro de agua fría mientras hablaba.
Alida- Inmortales
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Re: [Campamento Mestizo] ¡Presenten armas! (S5 de Mayo)
- En lo referente a nosotras, nada. Solo explicaba por qué es posible que no supieras antes de mí. -aclaró Phoebe estudiando el rostro de la otra semidiosa - Ahora bien, Roger es sin duda con el miembro de vuestra cabaña con el que mejor me llevo pero él ha reconocido que no es el mejor mensajero para lo que quiero que sepáis. Por eso recurro a ti. No sé si habías oído algo pero... es cuestión de tiempo de que se inicie una nueva guerra entre los dioses, que nos pillará de lleno, evidentemente.
Aprovechó para apoyarse en un árbol y limpiarse el barro de las botas con una de las raíces que sobresalían.
- Dioses y semidioses formamos parte de una gran familia. Una familia antiquísima que lleva pleiteando entre sí generaciones, siglos y milenios. - siguió contando - En ocasiones surgen discusiones absurdas del tipo: me robaste mi ciudad, te tiraste a una sacerdotisa sin mi permiso, etc. Pero muchas de esas discusiones tienen de trasfondo heridas mucho más grandes y profundas, heridas que jamás se cierran. ¿Viviste la batalla contra Cronos?
Aprovechó para apoyarse en un árbol y limpiarse el barro de las botas con una de las raíces que sobresalían.
- Dioses y semidioses formamos parte de una gran familia. Una familia antiquísima que lleva pleiteando entre sí generaciones, siglos y milenios. - siguió contando - En ocasiones surgen discusiones absurdas del tipo: me robaste mi ciudad, te tiraste a una sacerdotisa sin mi permiso, etc. Pero muchas de esas discusiones tienen de trasfondo heridas mucho más grandes y profundas, heridas que jamás se cierran. ¿Viviste la batalla contra Cronos?
Omega- Inmortales
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Re: [Campamento Mestizo] ¡Presenten armas! (S5 de Mayo)
Habría querido intervenir antes, pero la cazadora hablaba tan rápido y con tanta decisión que no se había atrevido a decir nada. Apenas le dio la atención para darse cuenta de que le hacía una pregunta.
- No, no... Solo llevo aquí dos años...
Sin embargo, Alida había oído hablar de la guerra contra Cronos y se consideraba bastante enterada sobre ella-
- No, no... Solo llevo aquí dos años...
Sin embargo, Alida había oído hablar de la guerra contra Cronos y se consideraba bastante enterada sobre ella-
Alida- Inmortales
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Re: [Campamento Mestizo] ¡Presenten armas! (S5 de Mayo)
Solo oía un molesto zumbido, la visión estaba empañada por estrella luminosas, POco a poco la visión s ele fue aclarando, trató de despejarse sacudiendo la cabeza pero un golpe de dolor fue su unica recompensa. Pronto el zumbido, aunque audible, le dejaba oir cada vez más los gritos y los lamentos a su alrededor, fruto del caos que se estaba generando.
¿Pero qué? ¿qué ha pasado? La explosión había hecho mella en todos, azules y rojos, todos estaban igual de dañados y afectados o eso le parecía a él. ¿Quién coño ha hecho esto?. Prometeo trató de escupir, pero solo salió una masa de polvo y sangre mezclado con algo de saliva, se podía haber mordido la lengua o la boca. Ninguna cabaña ha podido hacer esto, ninguna tiene el poder para hacerlo, o si lo tiene no lo haria contra sus propios.... O eso le gustaría pensar.
El zumbido casi había desaparecido y eso le permitía pensar con un poco de más claridad. Solo los dioses tenían que tener ese poder, y no querrian acabar con sus hijos o con los hijos de los demas dioses, o eso o una división acorazada del ejercito americano quería practicar el tiro en las inmediaciones, si no habían sido ellos..... De repente recordó las palabra de Hera.
Semidioses, esto solo lo han podido hacer los monstruos, tenemos que defendernos. Todos unidos, esto es un ataque....
¿Pero qué? ¿qué ha pasado? La explosión había hecho mella en todos, azules y rojos, todos estaban igual de dañados y afectados o eso le parecía a él. ¿Quién coño ha hecho esto?. Prometeo trató de escupir, pero solo salió una masa de polvo y sangre mezclado con algo de saliva, se podía haber mordido la lengua o la boca. Ninguna cabaña ha podido hacer esto, ninguna tiene el poder para hacerlo, o si lo tiene no lo haria contra sus propios.... O eso le gustaría pensar.
El zumbido casi había desaparecido y eso le permitía pensar con un poco de más claridad. Solo los dioses tenían que tener ese poder, y no querrian acabar con sus hijos o con los hijos de los demas dioses, o eso o una división acorazada del ejercito americano quería practicar el tiro en las inmediaciones, si no habían sido ellos..... De repente recordó las palabra de Hera.
Semidioses, esto solo lo han podido hacer los monstruos, tenemos que defendernos. Todos unidos, esto es un ataque....
Prometeo Niké- Inmortales
- Mensajes : 109
Fecha de inscripción : 19/06/2012
Re: [Campamento Mestizo] ¡Presenten armas! (S5 de Mayo)
- Apuesto a que has oído hablar de ella más de una vez. Apenas han pasado tres años desde entonces y ya se aproxima una nueva guerra. Generalmente, en todo evento que tenga que ver con los dioses, se tarda bastante en llegar y puede que para nosotros esa sea la ventaja de que sean inmortales, porque parece que procesan todo mucho más lento que cualquiera de nosotros. Llama notablemente la atención que haya voces que proclamen una nueva hecatombe y los hay que nos acusan de alarmismo infundado. - Phoebe puso los ojos en blanco y exhaló un suspiro, demostrando que le molestaban aquellos comentarios - Sé lo que he visto, y he visto muchos más monstruos que nunca, mucho más fuertes que hasta ahora. El peligro que se cierne sobre la humanidad es todavía más peligroso que el reciente alzamiento de Cronos. Ya no solo la presencia de monstruos es un índice de un próximo evento bélico. - miró con suspicacia a Alida, desconfiando de lo que provocaría su próxima revelación. Decidió que antes tenía que saber un poco de que pie cojeaba la otra, aunque no tuviera demasiado tiempo para averiguaciones - ¿Has sabido de nuestra madre últimamente?
Varios miembros de la cabaña de Némesis que se habían recuperado recientemente de los efectos de la explosión se desgañitaban acusando al equipo contrario. Mientras, los hijos de Ares respondían con insultos e incluso con las armas. Clarisse había sufrido una fuerte conmoción y había sido retirada de la pelea. Dalia intentaba calmar los ánimos de los suyos pero en balde y las cazadoras recogían a sus heridas y se marchaban de allí, independientemente de lo que el resto del equipo rojo dijera o hiciese. Algunos de Apolo atendían indistintamente a rojos y azules y los miembros de Hermes que pululaban más cerca prometieron que transmitirían el mensaje de alerta al resto de participantes.
Algunos campistas hablaban de cancelar la competición mientras otros, presumiblemente chicos de Ares, mantenían que aquello le daba más vidilla al asunto. Otros simplemente blasfemaban, gritaban o se escondían entre los matorrales deseando que aquella pesadilla terminara. Prometeo intentó hacerse oír pero las tres explosiones siguientes distorsionaron su voz e impidieron que su mensaje llegara más lejos que a los cuatro o cinco que le rodeaban. El pánico se desató hasta el extremo. Los jóvenes ya no atendían a amigos o enemigos. Se trataba de su supervivencia.
Antes de que la segunda explosión les sorprendiera, alguien preguntó por los de Hefesto. A algunos del equipo azul no se les había pasado por alto que los miembros de la cabaña nueve se habían quedado cerca de su bandera. Ahora se cuestionaba si todo aquello no era premeditado. Si tenía que ver, si aquello había sido obra de algún campista, las proporciones del conflicto podían no solo desencadenar una batalla dentro del Campamento Mestizo, sino que se extenderían irremediablemente hasta el Olimpo, estallando de paso una nueva guerra mundial. ¿Sería posible? Desde luego que en las mentes de algunos, aquello tenía mucho sentido.
Prometeo sintió que un brazo tiraba de él. El chico aun llevaba el peto rojo medio quemado tras las diversas explosiones. Yacía tirado en el suelo y sollozaba. Para su horror, Prometeo descubrió que le faltaba una pierna.
- Coralie... Chassier - balbuceó entonces. Tras el esfuerzo y fruto de la conmoción, se desmayó.
*
Varios miembros de la cabaña de Némesis que se habían recuperado recientemente de los efectos de la explosión se desgañitaban acusando al equipo contrario. Mientras, los hijos de Ares respondían con insultos e incluso con las armas. Clarisse había sufrido una fuerte conmoción y había sido retirada de la pelea. Dalia intentaba calmar los ánimos de los suyos pero en balde y las cazadoras recogían a sus heridas y se marchaban de allí, independientemente de lo que el resto del equipo rojo dijera o hiciese. Algunos de Apolo atendían indistintamente a rojos y azules y los miembros de Hermes que pululaban más cerca prometieron que transmitirían el mensaje de alerta al resto de participantes.
Algunos campistas hablaban de cancelar la competición mientras otros, presumiblemente chicos de Ares, mantenían que aquello le daba más vidilla al asunto. Otros simplemente blasfemaban, gritaban o se escondían entre los matorrales deseando que aquella pesadilla terminara. Prometeo intentó hacerse oír pero las tres explosiones siguientes distorsionaron su voz e impidieron que su mensaje llegara más lejos que a los cuatro o cinco que le rodeaban. El pánico se desató hasta el extremo. Los jóvenes ya no atendían a amigos o enemigos. Se trataba de su supervivencia.
Antes de que la segunda explosión les sorprendiera, alguien preguntó por los de Hefesto. A algunos del equipo azul no se les había pasado por alto que los miembros de la cabaña nueve se habían quedado cerca de su bandera. Ahora se cuestionaba si todo aquello no era premeditado. Si tenía que ver, si aquello había sido obra de algún campista, las proporciones del conflicto podían no solo desencadenar una batalla dentro del Campamento Mestizo, sino que se extenderían irremediablemente hasta el Olimpo, estallando de paso una nueva guerra mundial. ¿Sería posible? Desde luego que en las mentes de algunos, aquello tenía mucho sentido.
Prometeo sintió que un brazo tiraba de él. El chico aun llevaba el peto rojo medio quemado tras las diversas explosiones. Yacía tirado en el suelo y sollozaba. Para su horror, Prometeo descubrió que le faltaba una pierna.
- Coralie... Chassier - balbuceó entonces. Tras el esfuerzo y fruto de la conmoción, se desmayó.
Omega- Inmortales
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Fecha de inscripción : 18/06/2012
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