[Campamento Mestizo] El Plan se modifica (S5 de Mayo)

30 de Mayo - A 22 días del Solsticio


Quirón, el centauro más afable que cualquier semidiós podría encontrar en vida, les había hecho llamar. Muchos hablaban de que posiblemente tuviera que ver con la Captura de la Bandera, programada para el día siguiente, pero nadie se esperaba aquel cambio de última hora. Era lógico que todos estuvieran molestos.

- Debido a las complicaciones que hemos sufrido, el Señor D y yo, hemos considerado cambiar parte de las reglas de la Captura. - había anunciado el centauro - Así pues, los equipos serán conformados de la siguiente forma: todas las cabañas impares pertenecen al mismo bando, y lo mismo con las pares. No se establecerán nuevas alianzas.

Los que empezaron a calcular el efecto del cambio se dieron cuenta de lo que aquello significaba.

- Eso significa que habrá exceso de participantes en un lado y defecto en el otro.

- Gracias por el detalle, Celine. - Quirón le dirigió una sonrisa cargada de afecto a la miembro de la cabaña seis - Por esa razón, dado que las cabañas de Hestia, Pan y Hera no cuentan con participantes, recibirán el refuerzo de Hécate y Némesis. Ahora tampoco hay participantes para Zeus, así que tenemos diez cabañas por grupo.

A los de Ares aquello no les hacía ninguna gracia.

- Siempre hemos tenido la oportunidad de establecer los grupos por nuestra cuenta. No me parece correcto que... - comenzó a decir Clarisse en nombre de su grupo pero en aquel momento aparecía el Señor D que la cortó de inmediato.

- Resulta que antes os portabais bien y ahora no. Es así de sencillo. No queremos un derramamiento de sangre innecesario antes del Solsticio. No hay más que decir.

- Hefesto y Ares nunca han trabajado juntos. - replicó Clarisse con el rostro encendido de rabia.

- Ya es hora de que lo hagan. Los grupos son los que son. El que no esté de acuerdo con eso tiene la opción de no participar, ser declarado desertor y sufrir las consecuencias. Es así de fácil.

- No vivimos bajo una dictadura - dijo alguien.

- ¿No? - el Señor D encontró aquello muy divertido - ¿Os creéis toda esa propaganda de las Asambleas y las Repúblicas? Eso está muy bien. Menos trabajo para nosotros. Pero dado que soy vuestro mediador con los de arriba, os recomiendo que vivais en la realidad. De toda la vida hemos estado bajo la tutela del Rey de los Cielos, antes Urano, el Loco de su Hijo, y ahora Zeus. ¿Os parece que si algo no le gusta a ese señor, tenéis ocasión de modificarlo? Os adelanto la respuesta: no. Lo que se dice es lo que se hace. Vuestro malestar es muy loable, podéis ponerlo por escrito y mi señor padre se limpiara el culo con ello. - de nuevo más críticas encendidas - Al menos no podéis negarme que os estoy siendo sincero. Tal vez un poco más dramático que de costumbre, no lo puedo evitar, el teatro es mi vida. Esa es la realidad. O lo aceptáis o lo aceptáis, no os queda otra. Y ahora, si no os importa, tengo un mutis por el foro que hacer.

Y salió con el ambiente tan caldeado que Quirón necesitó al menos hora y media de charla y la colaboración de los jefes de cabaña para apagar los fuegos. Igualmente, muchos de los campistas seguían contrariados.

- Serán ilusos si creen que voy a luchar codo con codo con la repelente de la rica esa - dijo Clarisse en referencia a Coralie - Antes me saco los ojos.

- No pueden obligarnos - seguían discutiendo los de Atenea - Nunca ha sido así. No pueden hacernos esto.

- Desde luego es un antes y un después. - comentó alguien de los de Démeter.

- A mí no me ha quedado claro si al final estamos contra Ares o con Ares - se oyó decir a Pate Nixon - Me gustaba más la libertad de antes.

¿Cómo? Decir que estaba estupefacta era poco. Era como si los dioses se hubieran enterado de su plan y corregido a tiempo. ¡ERA UNA VICTORIA! Había ganado sin tener que luchar, peeeeerfecto.

Que probablemente la decisión divina no tuviera mucho que ver con sus propios intereses y que era muy posible que acabara de ahorrarse una paliza era algo a lo que decidió no prestar atención. El caso era que ahora en vez de hacer bandos que intentarían matar al otro tenían bandos que se llevarían a matar entre los miembros de cada uno. Que no se dijera que los dioses no sabían fomentar el compañerismo. Objetivo conseguido, ¿no?

Para hacerlo todo aún mejor, oyó a Clarisse jurar que se sacaría los ojos antes que aliarse con ella. Ya podía ir preparando el perro lazarillo porque eso era exactamente lo que iba a pasar. Vaya que si.

Localizó entre la gente a Alida, o mas bien detrás de la gente, pasando desapercibida. Captó su mirada y le hizo señas para que la siguiera. HAcía falta una reunión de urgencia.

Sabrina se reía internamente, ¡Aquello era maravilloso! se podía oler la amargura, odio irracional, e incluso miedo. Realmente pensaba que la captura de la Bandera iba a ser una bazofia, pero se estaba poniendo interesante.

Al final se quedó, tendría que hacerlo si quería vengar a Jhon, Sabrina Maller no olvida, y allí parecían tener las armas adecuadas para conseguirlo.

- Esto va a ser divertido - dijo antes de darse media vuelta y volver a su entrenamiento con la ballesta.

Alida aprovechó que tenía que seguir a Coralie y que prefería que nadie se diera cuenta para practicar su nueva capacidad de mantener la conciencia mientras era invisible. Se había pasado los últimos días, desde que hablara con Bruce, lavándose a conciencia cada vez que quería practicar para que ni siquiera la señorita O'Leary pudiera olerla. No había podido comprobar todavía que había conseguido su objetivo con el can, pero estaba convencida de que el olfato humano era incapaz de detectarla.

- Estoy aquí -dijo haciéndose por fin visible cuando Cora decidió que había encontrado el lugar idóneo para hablar.- ¿Crees que nos traerá muchos problemas la nueva manera de organizar los equipos? Yo ni siquiera sé en qué equipo estoy... Mi cabaña es impar, pero han dicho algo de reforzar... En fin, creo que ni siquiera importa en qué equipo estamos, ¿no?

Coralie estaba entusiasmada. Abrazó a Alida llevada por su alegría.

- Tú no te preocupes. - le dijo.- Creo que esta noticia es buenísima, porque me libra de una paliza importante y nos libra de desafiar a los dioses. ¡No ha sido necesario! Ahora la captura es de verdad un entrenamiento, no una carnicería. Es como un nuevo enfoque, y creo que debemos aprovechar para practicar. Como debe ser. ¡Es genial! No se si vamos juntas porque no he entendido nada, pero tu misión ahora será practicar la invisibilidad y tus nuevas habilidades. Si estamos en equipos diferentes yo intentaré encontrarte para ayudarte a practicar. ¿Qué te parece? Ah, y tenemos que avisar a todos de que el plan se cancela porque ya no hace falta.

- Espera, espera, espera... -dijo Alida levantando una mano. Cora hablaba tan rápido que le estaba costando mucho seguir la conversación.- ¿Entonces no vamos a capturar las dos banderas? ¿Cancelamos la operación? -dijo, mientras procesaba en su cabeza todavía las razones que Coralie le daba. A la chica no le faltaba razón, pero Alida sentía como una carga la conversación que había tenido unos días antes en su cabaña para convencer a sus hermanos, la reacción de Tesse... Sentir que podría haberse ahorrado todo eso y que podría haberse evitado que la relación con Melinda fuera ahora un poco más fría hacía que tuviera un nudo en el estómago.

Alida tuvo que sentarse antes de volver a hablar, pensando ya en la manera de volver a hablar con sus hermanos. ¿Qué pensaría Mistral de ella?

- Jack me va a matar... -dijo al final, casi como una broma. En realidad la de Jack era la reacción que menos le preocupaba.- Pero claro, tienes razón. Ya no... ya no tiene sentido... -dijo, aunque en realidad ella no lo veía tan claro.- Pero, ¿por qué has cambiado de opinión? ¿por qué crees que ha dejado de ser una carnicería para ser un entrenamiento? Que elijan ellos los equipos no impedirá que todos acaben enfrentados, en realidad...

Alida estaba segura de eso. De lo que no estaba tan segura era de si acabarían enfrentados al equipo contrario, o si a los demás miembros de su propio equipo.

- ¡Al contrario! Al tener que aliarnos con gente que no soportamos para conseguir un objetivo común aprenderemos a trabajar en equipo. No se trata del enfrentamiento, está claro que hay monstruos que nos quieren matar y tenemos que aprender a defendernos, lo que no podía ser es que un entrenamiento se convirtiera en una forma de depurar rencillas personales, tía. - según lo explicaba iba estando más convencida. -¿Lo entiendes? ¡¡No es que lo cancelemos, es que hemos logrado nuestro objetivo sin tener que poner en marcha el plan!! Tú no te preocupes por Jack, seguro que se alegra un montón.

¿Estaba claro, no? ¿Por qué dudaba Alida? Tenían lo que querían. Además, los últimos días había empezado a hacerse consciente de que de verdad había monstruos que iban a por ellos, gracias a su nuevo amigo Teo, que las había pasado putas en aquel avión. Entendía la necesidad de la captura de la bandera, y ahora que su principal objeción había desaparecido y además podía fastidiar a Clarisse, hasta le apetecía.

- Lo entiendo -dijo Alida. Y por primera vez miró a Coralie a los ojos mientras lo decía. Lo entendía, claro que lo entendía. Pero estaba claro que Coralie no.

No dejó que su expresión cambiara, pero Alida se reprochó a si misma haberse dejado convencer demasiado rápido. ¡Había visto tanta razón en las palabras de Cora! Tanta como la que veía ahora, solo que ahora tenía la cabeza lo bastante serena para contrastarla. Era evidente que Cora no sabía dónde estaba cuando le había propuesto la captura de las dos banderas y Alida, supuestamente veterana en el campamento, debía haberlo notado. Pero no lo había hecho. No, porque en el fondo hacía tiempo que pensaba lo mismo que Coralie. Igual que ahora... o casi. Porque Alida estaba acostumbrada a los enfrentamientos en el campamento y sabia que que les obligaran a participar en el mismo equipo odiándose no iba a impedir que las rencillas entre dioses acabaran dándose entre campistas. Y también sabía que muchos aprovecharían el haberse visto forzados a estar en el equipo contrario a otra cabaña para declararle la guerra. Pero Cora sentía que había ganado la batalla sin batallarla y Alida no iba a quitarle la ilusión. Aunque en realidad lo que Alida sentía era que lo que hacía era doblegarse a la voluntad de os dioses. ¿Habrían descubierto su plan y por eso lo evitaban de esa manera tan sutil? Con una madre que se metía en sus sueños cada vez que quería, a Alida no le habría sorprendido nada que fuera así.

- Tienes razón, hemos ganado -dijo forzando una sonrisa. Coralie le caía bien y los dioses no iban a conseguir que eso cambiara con la captura de la bandera. Era su familia.- Practicaré la invisibilidad para poder enfrentarme a los monstruos. ¡Y tengo una cerbatana! ¿Te lo he dicho? Llevo unos días practicando con ella y no se me da nada mal... No sé en qué equipo estaré, pero hablaré con los del equipo para defender nuestra bandera en vez de intentar capturar la otra, así... -Alida se dio cuenta de que estaba hablando de más.- Bueno, a lo mejor no estamos en el mismo equipo... si es así... -titubeó. Se le hacía difícil decir lo que iba a decir- si es así, quiero que me busques porque me vendrá bien para practicar... pero no me dejaré encontrar -dijo guiñando un ojo.

Se habían formado grupitos de todo tipo mientras comentaban la reciente noticia y Sabrina para variar no estaba ninguno.

Sus "hermanastros" por ahí andaban purulando, igual luego les tendría que sacar algo de información sobre la Captura... igual.

Le llamó atención particularmente dos campistas que estaban hablando juntas a diferencia del resto los grupitos de cinco, siete y diez personas que allí había. Bueno, eso y que estaban a distancia prudencial de los demás.

Así pues Sabrina decidió que era oportuno sociabilizar un poco y fastidiarles la charla ya de paso, su entrenamiento podía esperar.

- Menudo lío... ¿Verdad? - dijo Maller a las chicas con una de sus falsas sonrisas.

Alida se sobresaltó al oír hablar a Sabrina y estuvo a punto de desaparecer por instinto. Por suerte, había aprendido a controlar ya esos sobresaltos.

- Ehm... sí, yo ni siquiera sé en qué equipo estaré -comentó, por ser educada y dar conversación. Miró a la chica de arriba a abajo y se dio cuenta de que no la conocía. Supuso que sería nueva, porque la gente solía sonarle al menos de vista, pero no quiso meter la pata.- Perdona, ¿tú eras...?

No conocía a la rubia y ése era un momento tan bueno como cualquier otro. Le devolvió la sonrisa y se presentó.

- Hola, soy Coralie y ella es Alida. Es un placer. -los modales lo son todo.- Y bueno, no creo que sea tan grave, ¿no? Qué más da pegarse con unos que con otros, digo yo...


Evidentemente, no tenía por qué enterarse de sus asuntos con Alida.

- Soy, Sue, Sue Dellawer, encantada- Era el primer nombre que le salió, y no era uno precisamente que le gustase mucho. ¿Coraline? Su nombre vagamente le sonaba - El caso es que por ejemplo yo no veo por qué debemos pegarnos.- Bueno igual algún golpe le daría a cierto gemelo insoportable.- y menos por una absurda banderita, prefiero machacar monstruitos...- Iba a ser muy divertido la batalla, eso de que se peleen por algo tan absurdo y vano... ¿Cómo podía llegar la gente a ser así de primitiva?. Vanidad, deseo de Liderazgo, Gloria... cosas muy lejanas que bien poco le importaban a Sabrina.

La Envidia y la Venganza sin embargo eran más motivadoras, hacían cosas increíbles en las personas.

- Tu nombre me suena Coraline... y no sé de qué.- Lo había oído en el campamento eso seguro, el por qué, el cuando y dónde no lo sabía.

- Cora, mejor llámame Cora. - ¿Es que nadie iba a aprenderse bien su nombre?- ¿Llevas mucho aquí, Sue?

Miró recelosa a la rubia cuando oyó sus opiniones en contra de pegarse porque sí. O bien su antiguo plan hubiera tenido más éxito del imaginado o esa tía sabía algo. Pero bueno, ahora ya daba igual.

-Yo la verdad prefiero no machacar nada, a ser posible. - dijo mirando el desastroso estado de sus uñas. -Pero si no queda más remedio...

Se imaginó a si misma pegándole a Clarisse con un palo muy grande y sonrió con satisfacción.

- Pues no se de qué, no es que sea famosa aquí precisamente. Aunque no estaría mal, tengo muchas de las cualidades. - explicó, quedándose tan ancha.

Alida observó a las dos chicas mientras hablaban. No tenía mucho que decir, pero sí mucho que analizar. La chica, Sue, no le sonaba de nada. O era nueva... o acostumbraba a hacer como ella. Pero en ese caso no tenía sentido que las abordara de esa manera, así que Alida dedujo que debía ser nueva en el campamento. Debía preguntar a Monik, si era nueva seguro que había entrado por la enfermería. Todos entraban por allí.

- Yo también prefiero que los monstruos se mantengan alejados de mí -dijo escuetamente cuando se dio cuenta de que llevaba demasiado tiempo callada y la cortesía ya obligaba a intervenir en la conversación.

- No llevo mucho, la verdad- dijo "Sue".

Una pequeña presencia a la que casi Sabrina había prestado atención decidió enctonces hablar.

- Pues más les vale a ellos mantenerse alejados de mí - le dijo a la tímida chica que tenía el pelo cubriéndole casi la totalidad de la cara.

Nuevamente miró aquella chica, a Coralie, intentando recordar.

- ¡Oh ya sé!- dijo Sabrina ignorando la perla que acababa de soltarse a sí misma Cora - ¡Tú eres la chica esa!, la del comedor...- Sabrina le estrechó la mano.- Ay - Sabrina se quitó una lagrimita del ojo izquierdo con la otra mano.- Oye, para cuando tengáis el segundo Round llámame que no me lo quiero perder esta vez.

Claro que había oído hablar de esa tal Coralie... ¡Cabeza de Chorlito! Hubiera matado por haber estado presente, claro que teniendo en cuenta lo poco que sabía entonces de los dioses y esas cosas no habría entendido ni la mitad de la situación y del chiste.

Levantó una ceja, escéptica, cuando Sue le estrechó la mano con efusión. ¿De dónde había salido esa tía? Sonrió con falsedad a la rubia.

- Claro, no dejaré que te vuelvas a perder mi gran momento.-dijo con cierta ironía. -Aunque quizá seas tu la estrella del show de Clarisse, nunca se sabe.

No era exactamente una amenaza, pero estaba segura de que la nueva intentaba sus zalamerías con Clarisse iba a terminar con varios dientes menos.

- ¿Y en qué casa estás, Sue? -preguntó

Alida miró a las dos chicas y de repente sintió que deseaba estar en cualquier sitio menos en ése. Por eso, discretamente, se alejó un par de pasos y las dejó hablar.

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