[Campamento Mestizo]No los mires y no te verán (hace 2 años)

- Intenté explicártelo pero te escabullías antes de que pudiera decirte nada - explicó Herbert - Y no es que no esté acostumbrado a que los campistas huyáis cuando nos veis por primera vez pero... tú eras más difícil de encontrar.

Se levantó de la mesa, harto de las risitas de su entorno y le indicó que le siguiera. El más viejo de la mesa, el que le había pedido la miel a Herbert, comenzó una broma al respecto que el sátiro decidió ignorar.

- Ahora sé por qué - cuando se habían alejado lo suficiente, Herbert también sonrió haciéndole ver que sabía su "secreto" - Si pasé un mal rato fue por ti, porque necesitabas ayuda y no sabía cómo proporcionártela. No es necesario que te disculpes. Solo hacía mi trabajo. Aunque... bueno, en las condiciones que llegaste me llevé una buena bronca. Y no sirvió que dijera que no tenías ni un rasguño de monstruo. El viejo Fill se pasa de gruñón a veces. - suspiró. Alida vio que presentaba ojeras y un aura de cansancio aunque intentara verse animado - En fin, me alegra saber que ya estás mejor. Por cierto, me llamo Herbert.

- Siento haber conseguido que te llevaras una bronca -dijo ella con una sonrisa triste-. Yo soy Alida, por cierto.

Al presentarse, Alida dudó entre darle la mano o no hacerlo, y eso hizo que moviera el brazo y la mano quedara a mitad de camino. Al final se decidió por acabar el recorrido, que parecía lo menos vergonzoso, y esperó que él se la estrechara.

- He venido a desayunar con un par de compañeras de cabaña... bueno, de hermanas, supongo... Y... bueno, quizás luego podrías enseñarme todo esto y explicarme todo lo que no dejé que me explicaras cuando tocaba. Si tienes tiempo, claro... no quiero causarte más problemas. Yo solo... bueno, no sé. Quiero compensar el mal rato que te he hecho pasar por ser una desconfiada. No estoy orgullosa de ello.