La Cosecha Distrito 1

El himno nacional de Panem retumbaba por los altavoces llegando a todos los rincones del Distrito.

Divididos por edad y sexo se encontraban los tributos.
Ya habían pasado con sus identificadores y estaban preparados para la cosecha. El resto de familiares esperaban separados también por cintas plateadas. Algunos con miedo de no volver a ver a sus hijos más, otros con el deseo de que estos fueran escogidos. Habían sido entrenados para eso, para ese momento.

El Distrito 1 estaba impoluto, brillaba. En los otros Distritos no estaban de celebración, pero en el 1 y el 2 eso casi se vivía como una celebración, elegirían a su futuro vencedor, era motivo de orgullo. El año pasado ganó el Distrito 7, no podían permitirse otra vez perder.

Otra diferencia clara con el resto de distritos residía en los trajes y vestidos de escándalo que había por doquier. No eran a la moda del Capitolio, aquel nivel de riqueza no alcanzaban… con esos trajes y vestidos digamos que podían pasar por alguien que se había levantado por la mañana y había cogido los dos primeros trozos de tela que había encontrado en la gran basura capitolina.

En medio de tanta exuberancia una figura alta y llamativa se acercaba con suma elegancia hacia el estrado.


Tenía un prominente trasero y una piel de lo más azul (los tatuajes de cuerpo entero estaban muy de moda, casi tanto como la modificación genética). El pelo era de un rosa chicle y su traje de un fuxia estaba escotado por la delantera y casi trasera.

La Recolectora de ese año era Da Milhaya. Con un poco de suerte ese año escogía a alguien que no fuera un incompetente.

La audiencia esperaba paciente a que acabara el himno para ovacionar con unos profusos aplausos.

- ¡En memoria de los días Oscuros, como cada año llega la festividad de la Cosecha a todo Panem!.- Su acento Capitolino no estaba tan marcado como el de otros.- Tiempo de reflexión para no olvidar....- Mya cambió totalmente de gesto, mostrando aún más entusiasmo.- Ahora os dejo con unas palabras de nuestro amado... ¡Presidente Snow!.

- Bienvenidos a la cosecha de los septuagesimo segundos juegos del hambre, Panem. - aplausos.- Como cada año debemos recordar la generosidad y clemencia hacia los distritos. - la imagen del Presidente se fundió en una imagen del Distrito 13, totalmente desolado.- Por eso...


La imagen se funde y aparece nuevamente Da Mihaya, en riguroso directo.

- ¡Bueno, Distrito 1! Es hora de saber quienes son los agraciados... Que la dicha os acompañe.- En ese momento la pantalla enfocó a todos los chicos y chicas, captando sus expresiones. La mayoría mantenía una expresión seria, desafiante.

Da sacó la papeleta de los tributos. La primera era de una chiquilla rubia pecosa, Amber Sanler. Aquello era una parafernalia y todos lo sabían, pronto habría alguna chica que ocuparía su lugar como profesionales que eran.

La chica subió con la tranquilidad de alguien que sabía que no iba a morir - más que nada porque otra joven mucho más fuerte que ella saldría en su lugar, siempre lo hacían.-

- Bien cariño, sí, ponte aquí.- Una vez la situó a su lado para que la viesen bien en pantalla, se olvidó de ella.- Prosigamos. - Cuanto acabara antes eso mejor, todos sabían que lo importante venía después... con los voluntarios.

Da Milhaya metió la mano nuevamente en la urna, esta vez la masculina.

- Chase Azincourt - El nombre del joven lo pronunció cargado de todo tipo de sílabas que no existían. Al parecer no la habían entendido bien.- Chase Azincourt.- dijo nuevamente, esta vez sin acento Capitolino.

Las cámaras fueron buscando entre el grupo de gente que se movía hasta dar con el joven. Joven que desde luego parecía candidato a ser todo un profesional.