Los gremios en Venecia

Los gremios son una institución esencial para entender Venecia, aunque oficialmente solo existe legislación desde hace tres siglos, es una realidad desde casi su creación. Una ciudad que basa su existencia en la artesanía y el comercio tiene la necesidad, dentro del régimen feudal predominante, de establecer unos instituciones que permitan el desarrollo de su economía pero limite el poder de los individuos particulares, de tal manera que todos los maestros artesanos vivan con lujos pero ninguno llegue a tener en su poder el monopolio de ninguno de los mercados esenciales de la ciudad. Los gremios son, por lo tanto, un pilar de estabilidad y riqueza para la Serenissima.

El Capitolare es la ley que rige los gremios en Venecia, en la actualidad hay unos ochenta gremios y la tendencia es que cada vez haya más, aunque algunos de los gremios han absorbido a otros es costumbre de los Dogos ir fomentando la creación de cada vez más de tal manera que se disperse el poder que concentran. Existe una institución llamada Giutizia Vechia (Justicia Vieja), que se encarga de gestionar la política de los gremios, su cabeza es elegida por el Magistrado Rojo mientras que los otros dos miembros son elegidos por el gremio de vidrieros cada tres años.

La mayoría de los gremios son conocidos como escuela (escola) debido a que cada uno de ellos sirven como lugar de aprendizaje para aquellos que desean iniciarse en la profesión, o cofradías ya que son instituciones con una gran profundidad religiosa que se dedican a obras de caridad en nombre de algún santo o virgen patrón. Incluso algunos de los gremios carecen de actividades comerciales dedicándose únicamente a estas funciones de caridad. El nivel de dedicación que tiene un gremio a estas actividades religiosas muestra su poderío, aquellos que tienen un pequeño altar con su patrón en una iglesia, es un gremio pobre y poco poderoso, mientras que aquellos que se han podido permitir construir hospitales, orfanatos o iglesias son los más poderosos. La Escuela de Panaderos y Pasteleros tiene el Hospital de San Honorato y un altar para la Virgen de Regla en la Iglesia de San Marcos, además de una pequeña ermita.

Para los venecianos los gremios tienen principalmente funciones comerciales. En base a esos intereses comerciales todos comparten una serie de principios aunque luego cada uno tiene unos estatutos propios. Para empezar, todo gremio debe establecer las técnicas y los instrumentos de trabajo, el número de empleados, cuotas y precios. Además hay una serie de actos sociales obligatorios que exigen la presencia de todos los miembros, como: funerales, reuniones anuales o precesiones. A cambio de esto todos sus miembros tiene una serie de privilegios, el primero era poder establecer un negocio legal en Venecia, cualquier empresa iniciada al margen de los gremios es alegal, excepto las consideradas ilegales. Estos locales no tienen ninguna clase de protección ante la ley y son acosados e incluso destruidos sin que haya ninguna clase de repercusión. Esto asegura a los gremios un control férreo de los negocios dentro de Venecia.

Un maestro artesano siempre tendrá un techo donde alojarse y las necesidades básicas cubiertas, incluso en el caso de que no pudiera trabajar por alguna causa médica, a él y a su familia se les reconoce este derecho, esto se extiende en caso de fallecimiento, si un maestro muere su mujer es cuidada hasta que muere y sus hijos hasta cumplir la mayoría de edad, a todos se les busca un puesto en el gremio. Todos los oficiales y aprendices de un maestro muerto deben buscar un nuevo maestro.

Un maestro del gremio además tiene un seguro en caso de que su negocio sufra un accidente grave, este le ayuda a reconstruirlo, pero si se descubre que se ha hecho a propósito, se pena con la muerte.

Los únicos considerados miembros de pleno derecho del gremio son los maestros, personas que por sus años de experiencia y su buen hacer, han demostrado que pueden enseñar a otros la profesión, en general esto se demuestra presentando ante otros maestros artesanos una obra maestra. Los oficiales están apuntados en el registro del gremio y acuden a menudo allí para hacer recados, la idea es darlos a conocer entre el resto de maestros para que tarde o temprano asciendan de rango, también son considerados parte del gremio pero no llegan a tener ninguno de los derechos y deberes de los maestros, su único deber es obedecer a su maestro. Los aprendices pueden estar registrados en el gremio, pero no es necesario, cualquier persona puede ser aceptado por un maestro como aprendiz y empezar a trabajar en un taller, el estar apuntado al gremio únicamente tiene como objetivo reconocer a un aprendiz relevante socialmente hablando.

Dentro del gremio hay varios cargos que ocupar: el principal es el Gastaldo, el líder del gremio y su representante frente al resto de instituciones de la ciudad. Pero además se encuentra el massaro, el tesorero que almacena el dinero y tiene bajo su cargo a los tansadori que se encarga de recaudar impuestos y cuotas y colabora mano a mano con sindici que se encarga de su administración. Finalmente está el scrivano encargado de dar fe sobre todos los acuerdos y todos los documentos del gremio.

Cualquier persona independientemente de donde proceda y de su clase social puede convertirse en aprendiz superado los siete años, pero deben pasar como mínimo seis años en ese rango para llegar a ser oficial y con ello conseguir la ciudadanía veneciana. Esto se debe a que todos los miembros del gremio deben ser venecianos. Un ciudadano veneciano puede llegar a comprar su puesto como oficial o maestro, mientras que el rango intermedio es relativamente barato, el rango de maestro cuesta una pequeña fortuna que incluso a la nobleza le resulta duro desembolsar. Esta es una de las fuentes de financiación del gremio, pero la realidad es que dentro del mismo estas personas que no han pasado por todos los rangos y han demostrado una gran habilidad son considerados de segunda categoría, para la mayoría es mucho mejor un oficial que empezara como aprendiz hace siete años que uno maestro que ha comprado su puesto hace dos. Esta compra permite que las familias tengan mayor influencia en los gremios, como arma política, pero no significa que sean grandes artesanos y que sus compañeros les respeten ni los acepten, pero un voto es un voto. Desde la aplicación de al ley que favorecía la participación de la mujer en la ciudad, las mujeres pueden llegar a ser maestras artesanas, existían casos previamente, pero en algunos gremios, sobre todos los más progresistas, en los ultimos meses se han dado puesto a varias mujeres. El caso más destacado es el del Gremio de Cortesanas, el cual desde hace un siglo tiene un papel destacado en la política de la ciudad.

Los gremios tienen repartidos por toda Venecia sus casas capitulares, pero casi todos los talleres se centran en el barrio de San Polo, exceptuando los que han copado los judíos que se encentran en el sestiere de Cannareggio, tanto es así que varias de las calles y canales de ambas zonas tienen los nombres de las profesiones que los ocupan. Es una práctica habitual situarse junto al resto, esto facilita que todos cumplan las normas y que la competencia esté un poco más equilibrada. Suele estar mal visto montar un taller fuera de la zona establecida y en muchas ocasiones tiene consecuencias nefastas.

La Cofradía Veneciana

En Venecia se distinguen dos tipos de gremios, los grande y los piccolo. Esta distinción se hace entre los que pertenecen a la  Scuoli Grande di San Marco y los que no. Esta institución es la mayor obra de mecenazgo de Venecia, un enorme palacio de las artes dedicado especialmente a la música, solo una serie de gremios se puede permitir pagar el dinero necesario para participar en este proyecto. Estos gremios sin lugar a dudas son los más poderosos de Venecia.

La mayoría de sus miembros se organizan en lo que se conoce como la Cofradía de San Marcos o la Cofradía Veneciana. Esta institución representa prácticamente un tercio de la riqueza de la república y por lo tanto sus decisiones son escuchadas tanto por el dogo como por el consejo. A pesar de ello esta institución es ilegal. Según  el Capitolare los gremios no pueden tener un órgano superior para organizarse entre ellos, pero los intereses de varios grandes aristócratas están vinculados a esta cofradía, por lo cual la defienden a capa y espada, usando como excusa el consejo administrativo de la Scuoli Grande. El anterior dogo intentó acabar con la cofradía y muchos dicen que ese fue el inicio de su caída. Si la Cofradía lo decide Venecia se paraliza.

Su organización es simple, un consejo administrativo conformado por el gastaldo de cada uno de los gremios, se reúnen de manera horizontal una vez al mes, tratan los temas comunes y de gestión de la ciudad. Todos los gremios tienen un voto y para tomar cualquier decisión se debe tener dos tercio de los votos, si no es así las negociaciones siguen hasta contentar a esa fracción mayoritaria. Si alguien no obedece los acuerdos es expulsado de la Cofradía.

Actualmente son diez los gremios que conforman la cofradía y estos son sus respectivos representantes.


Gremio de Tejedores -  Giordano Bonacosa

El gremio de tejedores es uno de los más extensos que existe, hace ocho años con los sefardíes llegados de España consiguieron absorber a casi todos los gremios relacionados con cualquiera de los procesos donde se emplearan hilos o telas, dentro de este gremio se encuentran sastres, hilanderos, bordadores, merceros, pañeros, sederos, etc. Esto lo convierte en un gremio extremadamente numeroso. Se dice que si Giordano lo decidiera, Venecia estaría desnuda, desde el más pordiosero, hasta el mismísimo dogo, pero esto no es lo que les hace poderoso, la realidad es que el gremio de tejedores se encarga también del comercio de telas y ropajes al extranjero, lo que supone una de las mayores exportaciones de Venecia y por lo tanto una grandísima entrada de riqueza. Esto supone una influencia enorme, si este comercio se para, el resto de gremios sufriría la reducción de sus compras y por tanto vería dañada completamente su economía. Los tejedores introducen riqueza en Venecia y por esa razón son tenidos en cuenta por todos. A pesar de ello existe un desprecio general hacia este gremio ya que la mayoría de sus artesanos son de origen judío, lo sefardíes expulsados de la península ibérica han hecho prosperar el negocio, pero sus costumbres extrañas incomodan a los Venecianos, hispanos y judíos no son una buena combinación.

Giordano es un hombre implacable,  todos saben que es capaz de conseguir lo que quiera cuando quiera, tanto por su carisma como por su voluntad férrea que le hace perseguir sus objetivos hasta el final. Es el más mayor de los cofrades y se le conoce por haber sido el responsable de haber puesto su gremio entre los más importantes de la ciudad. A pesar de ser judío lleva veinte años a cargo del gremio y en este tiempo no solo ha conseguido absorber al resto de gremios, sino que ha conseguido abrir nuevos mercados como las importaciones de tela al norte del báltico, todo eso gracias a la tenacidad, la fiereza y un montón de primos españoles dispuesto a reforzar su poderío en el gremio. Se le reconoce su gran labor a la hora de manipular a las familias nobles de tal manera que ninguna de ellas tiene suficiente influencia en el gremio para decantar la balanza hacia ningún lado, él controla el gremio y eso es algo que a la aristocracia veneciana no le termina de gustar. De alguna manera podría decirse que Giordano ha creado un nuevo tipo de gremio, creando un nuevo poder en la ciudad.


Gremio de Pescadores - Evaristo Marinello

Los pescadores de Venecia son hombres bravos, no solamente se ganan la vida en un mar lleno de piratas turcos, enemigos de la ciudad e inclemencias meteorológicas, sino que además, en ocasiones deben estar enfrentándose a ellos fuera de casa durante semanas. La pesca es uno de las labores más duras que existe en Venecia y a la misma vez de las menos lucrativas, pero sin ella la ciudad se moriría de hambre. Muchos hombres se dedican a esta labor en Venecia, pero como todo negocio en la Serenissima, esto está regulada. Solo el gremio de pescadores puede llevar un barco con la bandera de la flota pesquera veneciana. Normalmente los maestros pescadores tiene varios  barcos cada uno de ellos llevado por un oficial para conseguir algo de riqueza, la costumbre es que cuando un oficial reúne dinero trabajando en un barco de su maestro para comprarse uno propio, pasa a convertirse en maestro. De igual manera a diferencia de otros gremios el de pescadores niega la entrada a aquellos que no han trabajado en el barco de otro maestro durante años. Ciertamente para la mayoría de los nobles esto no es un problema, pues la vida en el mar les aleja de la política, pero de cara a la cofradía esto lo convierte en un gremio con poca influencia aristocrática, aunque a diferencia de los tejedores, ellos si reconocen su lugar dentro de la ciudad. El gremio es muy tradicional y tiene un fuerte espíritu religioso, la actual catedral de San Pedro, sede del Patriarca de Venecia es mantenida principalmente por la Cofradía de San Pedro compuesta completamente por los pescadores y sus familia. Poseen dos capillas propias dentro de la catedral donde honrar a San Pedro Pescador y San Andrés, además de tener el Hospital de Nuestra Señora de Bonaire para los marineros.

Evaristo es un hombre humilde, empezó a trabajar en un barco con siete años y ahora  con treinta y nueve, es el máximo representante de su gremio. Es un hombre de fé ante todo y se sabe que lo que más le agrada de su nuevo cargo es poder hablar con el Patriarca. Tiene una familia numeroso, toda ella dedicada a la pesca y es lo que más aprecia en el mundo, a pesar de ello ha conseguido liderar su gremio con solvencia. Acude a las reuniones oficiales con hastío, pero aún así intenta representar como mejor sabe a su gremio. Tiene dos ancianos consejeros Bernardo y Corrado que son los que miran por los intereses del gremio, ambos tienen opiniones contrapuestas, representando a las dos facciones del gremio, los pescadores de baja mar y de alta mar. Evaristo tiene como costumbre escucharle a ambos para ver que puede sacar de bueno de ambas opiniones.


Gremio de Navieros - Silvio Vanchini

El gremio de naviero en una ciudad situada en una isla es esencial para toda su economía. Ellos meten y sacan de la ciudad tanto mercancías como persona, además de transportarlos por el interior de la misma, ya que este gremio a pesar de los intentos de varios Dogo de dividirlos siempre ha tenido en su interior a los gondolieri. En Venecia todo barco o góndola que no tenga una bandera de la armada pesquera, de la militar, de alguna familia aristocrática veneciana o extranjera, puede ser requisada por el gremio de navieros dibujándole una pluma de pavo real símbolo de la Cofradía de Santa Barbara, custodios de sus reliquia guardadas en la iglesia de San Marcos. Además únicamente los gondolieri del gremio pueden manejar góndolas dentro de los canales de la ciudad a excepción de los de la familia aristocráticas. Esto supone que dentro de Venecia los navieros tienen los dedos metidos hasta las profundidades y no van a soltarlo. Ellos son Venecia y pueden paralizarla. Por eso no es de extrañar que todo el mundo tenga influencia en este gremio y que sea el gremio más dividido de todos, cada grupo que trabaja en la ciudad tiene sus gondolieri y sus capitanes de barcos de confianza, esto asegura que muchos secretos y muchas mercancías no caigan en malas manos. Pero  cuando el gremio llama al orden todo el mundo acude y obedece. Esto supone que los juegos sucios y las luchas de poder en su interior son el pan de cada día para llegar a ocupar algunos de los cargos del gremio.

Eso lo sabía bien Silvio Vanchini y jugó sus cartas mejor que nadie, ya siendo gastaldo del gremio al servicio de los Barbarigo, se alió con Silas Diomedes desde su llegada a la ciudad , juntos planificaron su ascenso, cedieron contactos y rutas, sobornaron, engañaron y jugaron sus cartas. Diomedes consiguió que reconocieran su nobleza y Vanchini consiguió el puesto de gastaldo del gremio de forma vitalicia gracias una modificación de los estatutos. Esta traición trajo la ira de los Barbarigo  y varios intentos de asesinato. Pero Silvio ha sabido como cubrirse las espaldas, después de varios años, los intentos han cesado. Según cuentan ha chantajeado de alguna manera a Bruno Barbarigo, pero hasta ahora es solo un rumor.


Gremio de Dársenas -  Pellegrino Gussoni

A pesar de lo que pueda creerse el hecho de controlar los barcos no significa controlar los muelles y atracaderos. Los canales interiores no tienen ninguna clase de control, pero las dársenas externas, las de los puertos donde atr*acan las naves mercantes están bajo dominio directo de un grupo reducido pero muy poderoso: el gremio de dársenas. Todo el mundo sabe que al llegar al puerto de Venecia, debe ir automáticamente a declarar las mercancías que carga y descarga a las aduanas, pagar los impuestos especiales que van al dogo, además del alquiler pertinente al gremio de dársenas y soborno debido al aduanero para evitar que tu barco aparezca destrozado y alguno de tus hombres con una considerable paliza, todo esto siempre y cuando no quieras meter una mercancía a escondidas en Venecia, entonces el precio se encarece ligeramente.  Todo esto ha supuesto el horror para los gremios, especialmente para los navieros, cuando el gremio  de dársenas lo decide el precio de todas las mercancías suben y la república sufre las consecuencias. Pero a pesar de ello todo el mundo paga, al fin y al cabo la alternativa es peor, nadie quiere aduaneros eficaces controlando los puertos, eso supondría que en general los precios de las mercancías subiera aún más, al fin y al cabo, el contrabando siempre es más lucrativo y la Cofradía de San Mateo de Rialto está siempre dispuesta a negociar.

Pellegrino viene de una familia patricia que durante toda su  historia ha participado  en el gremio de dársenas. Su familia y los Barbarigo siempre han ido de la mano, las alianzas matrimoniales y económicas le han hecho prosperar durante años. Él mismo está casado con una Barbarigo, esto por supuesto hace creer a todo el mundo que él no es quien manda el gremio, pero la realidad, él asegura, es que todo el mundo le obedece. Convertirse en gastaldo del gremio de dársenas es complicado y peligroso, es un grupo cerrado donde solo se asciende por méritos. Él tiene más méritos que nadie, conoce el negocio mejor que nadie y el último oficial al que se le ocurrió decir ese comentario en público apareció con treinta y dos puñalas en el pecho, una por cada año que Gusonni llevaba trabajado en el gremio. Muchos lo consideran un matón, pero él tiene claro que sabe como es el negocio.


Gremio de Metales y Orfebres - Maurizio Barbarigo

La Cofradía de San Eligio de los Orfebres es la más rica de todo Venecia, no solo tiene un altar de su santo patrón en cada uno de los distritos, sino que tienen un monasterio dedicado a este santo y dos orfanatos dedicados a San Pedro de los Herreros y San Leonardo. Finalmente mantienen su propia iglesia en Roma. Esto se debe a que la orfebrería veneciana en la actualidad es la más apreciada en territorio católico y es, tras el vidrio, compartiendo importancias con las telas, la mercancía más vendida. Pero a diferencia de los otros gremios, las ganancias que tienen son tan elevadas que los orfebres y herreros viven con lujos de los que muchos nobles carecen. Es un gremio antiguo, muy clásico y muy estricto, es la clase de gremio que le gusta a todo gobernante, un gremio que paga sus impuestos y no hace ruido.

De eso se han encargado los Barbarigo, su influencia sobre los orfebres tienen muchos años y dentro de las artesanías es la mejor considerada de la familia. Por esa razón, Maurizio, primo tercero de Bernardo Barbarigo entró de joven a trabajar de aprendiz, él y casi una docena de  primos, como es costumbre en la familia ascendieron desde aprendices en el gremio, pero el más hábil de todos resultó ser este chico regordete y con cara de mal humor por eso destacó entre el resto de orfebres convirtiéndose hace tres años en el líder del gremio. A pesar de esta buena fama como artesano no la tiene tanto como persona, ha tenido seis mujeres y todas ellas han muerto, se dice que es aficionado a las cortesanas y que tiene serios problemas con la bebida.


Gremio de Lienzos -  Ludovico Barbarigo.

Músico, escultores, pintores, todos los artistas se aglutinan bajo el gremio de lienzos. No todos los artistas que trabajan en Venecia se encuentran en el gremio y, a diferencia de otros, éste no persigue a aquellos que no lo hacen.  Tu puedes vivir de tu propio talento en Venecia si encuentras los mecenas, pero el gremio te da una serie de ventajas. La primera son todos los beneficios que de normal otorga el gremio, protección, seguridad económica, etc,. La segundo es la promoción, el gremio se encarga de buscar compradores para tus obras organizando exposiciones, galerías y aprovechando los propios contactos del gremio. La tercera, pertenecer a la Scuola Grande, lo cual da un prestigio y una categoría que tiene un eco en toda Italia y parte de Europa, si alguien supera la prueba para convertirse en maestro del gremio de Lienzos significa que es un gran maestro de su arte, la insignia de la Cofradía de San Lucas es un simbolo de prestigio a lo largo y ancho de Europa.

Ludovico es el jefe del gremio, es el claro ejemplo de como su familia trata los gremios, consigue votos introduciendo miembros y comprando aquellos que no son suyos, pero a pesar de los deseos de su familia, él no es solo un administrativo que participa en la Cofradía de San Marcos, sino que además es un enamorado del arte. Si alguien sabe de arte en Venecia es él, por desgracia eso importa poco debido a sus claras tendencia a la sodomía, se dice  que está convirtiendo la Scuola Grande, centro del gremio de lienzos, en un verdadero lupanar de desviados.


Gremio de Constructores - Leandro Boni

El gremio de constructores es un gremio amplio, en él se encuentran varios de los hombres con mayor inventiva del mundo y aprendiz y oficiales que únicamente aportan su fuerza al gremio. Los maestros constructores son aquellos que diseñan y dirigen la obras, verdaderos ingenieros que desarrollan puentes, puertos, edificios, barcos y maquinaria. Por otra parte están los trabajadores que suponen su mano de obra. Este gremio es uno de los más respetados de toda Venecia, pues gracias a ellos la ciudad posee la belleza que tiene ahora, pero a pesar de ello no es el gremio más popular entre la nobleza. Los Barbarigo son la única familia que ha centrado gran parte de su actividad en este mundo, los hijos de la familia con menos luces suelen ser enviado ahí para sacarles, suelen ser grandes capataces y a algunos se le compra el puesto de maestro para que tenga votos. Los Barbarigo como principales mecenas de la Cofradía de San Tomás Apostol son muy respetados y nadie duda que si quiere construir una obra significante en la ciudad debe tener el beneplácito de la familia.

Leandro es el maestro armador más importante de Venecia, la mayoría de los nuevos barcos creados en Venecia son creados en sus astilleros. Esto provoca que Leandro tenga un estrecho vínculo con el gremio de dársenas, ya que para botar un barco es necesario "pagar" un impuesto a los aduaneros. Es un hombre domesticable y facilmente vulnerable, se sabe que no está contento de trabajar para los Barbarigo ni verse chantajeado por las dársenas, pero tiene poco espíritu de rebelión, además su scrivano Iulio Barbarigo, no le quita ojo de encima.


Gremio del Grano - Niccolo Cantieri

Comerciantes de grano y panaderos, esto es lo que podría decirse que es el gremio del grano, ya que  oficialmente no existe ningún gremio con este título pues los dogos y los aristócratas siempre se han asegurado que así no sea, al fin y al cabo gran parte del poder económico propio que poseen los patricios es el comercio del grano de las tierras de ultramar. Pero quien hace la ley hace la trampa y ahí es donde ha jugado un papel esencial la familia Cantieri, una familia de comerciantes que se hizo especialmente rico comerciando con el grano que había acumulado, durante los meses de hambruna que hubo a principios de siglo. Cada gremio se encarga de un conjunto de grano y luego el gremio de panaderos y pasteleros se organiza por otra parte. Pero los Cantieri presentaron un proyecto, reunir a los principales gremios de la ciudad y promocionar la Scuola Grandi de Venecia. Esto supuso que veinticuatro gremios participaran de los cuales trece tenían que ver con el grano. Viendo los intereses comunes de todos estos gremios, la Cofradía Veneciana decidió unificarlos en uno solo de cara al interior, de esa manera se consiguió de manera extraoficial coordinar a todos los gremios del grano convirtiéndose en una gran fuerza a tener en cuenta.

Desde ese momento un Cantieri procedente del gremio de panaderos y pasteleros es quien sirve de representante y por lo tanto dirigente del conjunto de gremios del grano. Niccolo tuvo que asumir el mando rápidamente y por esa razón decidió prestigiarse rápidamente. Ofreció una gran dote al padre de Giovanni Dario y se casó con una de las hijas Dario. Sumando riquezas e influencias se convirtieron en gente a tener en cuenta dentro de Venecia y desde entonces Niccolo ha centrado sus esfuerzos en dominar la cofradía compitiendo con los Barbaro, Barbarigo y Bonacosa dejando a su mujer los asuntos más políticos.


Gremio de Cortesanas

Según el último censo oficial hecho en Venecia aseguraba que en la ciudad en la actualidad existen 2.900 mujeres nobles, 2.500 monjas, 2.000 mujeres comerciantes y más de 11.600 Cortesanas en la ciudad. Para muchos es difícil concebir el papel que las cortesanas tienen Venecia, pero alguien autóctono de la ciudad es algo completamente normal. Hasta la última ley promulgada por el Dogo donde dotaba cierta igualdad para las mujeres nobles que de facto a empoderado a diversas féminas para ocupar el lugar que creen merecer, el sexo femenino en Venecia era puramente decorativo. Las mujeres eran quienes administraban la casa y hacían de floreros con sus mejores galas acompañando  a sus maridos, hermanos o padres a donde fuese para mostrar su riqueza. Los otros destinos que tenían eran convertirse en monja, luchar por abrirse entre los gremios machistas de la ciudad que entorpecían su trabajo o ser cortesanas. Las cortesanas a diferencia de lo que se cree no son prostitutas, en Venecia las cortesanas eran damas de compañía, su función era entretener a los hombres con sus diferentes artes, una cortesana es artista, intelectual, confesora, empresaria, política, consejera y amante, es todo lo que un veneciano querría de una mujer, pero no de su esposa. Ciertamente muchas de ellas satisfacen las necesidades sexuales de su cliente, pero ningún hombre paga el precio de una cortesana solo por sexo. A pesar de todo ello, el gremio de cortesanas controla la prostitución en Venecia, cualquier hombre o mujer debe pertenecer al gremio si quiere ejercerla, y el gremio le destinara un sitio determinado según las políticas acordadas por el consejo.

El gremio de cortesanas se encuentra también en disputa entre familias patricias, pero desde hace mucho tiempo el poder está equilibrado en su interior o si alguien lo maneja no lo hace público para ahorrarse la vergüenza. Actualmente lo dirige una mujer emprendedora que se hace llamar Venus. Es una mujer madura, una verdadera matriarca que defiende los intereses de las suyas con uñas y dientes, es una hábil negociante que sabe hasta dónde ceder. Muchos hombres han sido sus clientes, pero sus cortesanas son una potente fuente de información, según se dice ninguna persona sabe tanto sobre los secretos de la ciudad como ella, pero nunca vende su información barata, aún así si tienes dinero a la motivación adecuada pues ir al Hospital de la Magdalena y tal vez pueda darte lo que quieres.


Gremio de Cambistas - Tamara Soldevila

La iglesia prohíbe que los cristianos se dediquen a la usura y eso ha permitido que los judíos ocupen su lugar. La mayoría de prestamistas de la ciudad son de origen hebreo lo que ha situado su sede principal en Cannaregio, pero la realidad es que a pesar de la prohibición eclesiástica hay una familia noble que se ha dedicado desde antes de su separación de los Barbarigo, los Barbaro. Esta familia tras realizar un gran tráfico de  influencias consiguió que el papa Urbano V les concediera una bula papal que aún hoy día sigue vigente. Esto les ha hecho tremendamente ricos y hasta hace diez años eran los principales prestamistas de Venecia, al fin y al cabo todo el mundo prefería antes a un cristianos antes que a un judío.

Pero la llegada de la familia Soldevila con todas las riquezas que traían desde España, fueron de los primeros sefardíes que se dieron cuenta que sus días estaban contados en la península ibérica, llevándose toda su riqueza a Venecia. Esta familia empezó su actividad fuera del gremio y los Barbaro decidieron actuar, sufrieron varios atentados legales y algunos ilegales, pero las consecuencias para el gremio fueron nefasta. Los Soldevila habían gobernado la judería de Granada y eso les había hecho ser muy previsores. Empezaron a subsanar varias deudas de las familias Barbarigo, Falieri y Micheli con los Barbaro, esto les ganó su apoyo y debilitó la influencia de los patricios. Tras cinco años de disputa finalmente los Barbaro se sentaron a negociar y cuando vieron que era una mujer de apenas veintidos años la que se sentaba frente a ellos se llevaron las manos a la cabeza. Eran inteligente y hábil, muy timorata en el cara a cara, pero con un plan preparado, exigió a los Barbaro el gastaldo del gremio y mientras ellos se quedaban con la scrivania, amenazándoles que saldar la deuda que la Iglesia tenía con ellos y por lo tanto dejándoles débiles en el caso de que el papa español decidiera quitarles la bula. Viéndose entre la espada y la pared finalmente aceptaron, ahora Tamara Soldevila es líder del gremio de la usura y ha traído una nueva época al mundo de las finanzas en Venecia.

El gremio de vidrieros

Hay un gremio que se distingue del resto, no es el gremio más numeroso, ni el más rico, ni el más vital para Venecia pero a pesar de ello es el más importante para la República. Los maestros vidrieros venecianos son los únicos con la capacidad de desarrollar las piezas necesarias para muchas estructuras del arte europeo. Venecia exporta vidrios y su única fuente de ingresos segura, estable. En la ciudad se crea y luego se vende. El gremio de vidrieros conserva el secreto de su creación, ni siquiera los aprendices y oficiales del gremio conocen la elaboración completa, siendo los maestros quien elaboran los secretos clave. Esto ha convertido al gremio en una fuerza oscura dentro de Venecia, el secretismo y oscurantismo que les rodea causa desconfianza en sus compatriotas. Es bien sabido que la Cofradia de San Lorenzo está dispuesto a hacer lo que haga falta por mantener su secreto y que el dogo, el consejo y los magistrados siempre les han dado vía libre para ello. Tanto es así que el propio gobierno utiliza las redes que los vidrieros han creado a lo largo de Europa para vigilar su secreto, los agentes de esta cofradía tienen información que siempre es útil sobre lo que ocurre fuera de Venecia, de alguna manera el gremio de vidrieros se ha convertido en el canalizador del espionaje de la ciudad hacia fuera, lo cual lo convierte en una de las piezas fundamentales del gobierno de la Serenissima, asegurándose de que esta ciudad siga conservando su apelativo.

El gastaldo del gremio es un anciano de setenta y un año llamado Simeone Vespuci, todo el mundo es consciente de que se trata de un títere de alguien en la sombra, el hombre está chocheando y no suele acudir a los eventos sociales, normalmente delega en alguien distinto, de tal manera que es imposible saber quien maneja los hilos dentro del gremio. Nunca toma decisiones sin consultar y la última gran decisión pública que tomó fue la de no participar en la Cofradía de San Marcos pues aseguró iba en contra de la República y lo que esta necesitaba, suponiendo casi un acto de traición. Esto le ha puesto a muchos patricios y gremios en contra pero los cofrades de San Lorenzo están dispuestos a soportar lo que haga falta por el bien de Venecia al fin y al cabo son unos patriotas.