Conectarse
Últimos temas
[Fornost] Calabozos (2 Octubre) Alaric
2 participantes
Ethos :: :: Reino de Arnor
Página 1 de 1.
[Fornost] Calabozos (2 Octubre) Alaric
Sin muchos miramientos arrojaron a Alaric a la paja que cubría el suelo de piedra de la celda. Por suerte, la paja era relativamente nueva y no estaba podrida, pero no hizo mucho por amortiguar el golpe. Haber sido despojado de la armadura, tampoco era de ayuda.
Parecía estar vacía, pero cuando los ojos se acostumbraban a la oscuridad se podía ver a la menuda figura que se sentaba con la espalda apoyada contra el muro. El hombre, que ya pasaría la cincuentena, sostenía entre los labios una pipa vacía que no humeaba.
- Menudo aterrizaje, chico. - dijo al recién llegado con admiración, sintiéndose en la obligación de hacer las veces de anfitrión. - Bienvenido los calabozos de Fornost, espero que tu estancia sea breve y no termines con la cabeza en una pica. ¿Qué te trae por aquí?
La puerta de la celda se había cerrado ya, y se oían los cerrojos al ser pasados.
Parecía estar vacía, pero cuando los ojos se acostumbraban a la oscuridad se podía ver a la menuda figura que se sentaba con la espalda apoyada contra el muro. El hombre, que ya pasaría la cincuentena, sostenía entre los labios una pipa vacía que no humeaba.
- Menudo aterrizaje, chico. - dijo al recién llegado con admiración, sintiéndose en la obligación de hacer las veces de anfitrión. - Bienvenido los calabozos de Fornost, espero que tu estancia sea breve y no termines con la cabeza en una pica. ¿Qué te trae por aquí?
La puerta de la celda se había cerrado ya, y se oían los cerrojos al ser pasados.
Re: [Fornost] Calabozos (2 Octubre) Alaric
¡...y para entonces ya os habré ensartado, no una! ¡NO! ¡Cien veces! - La voz de Alaric resonaba en la estancia, su habla trabada a veces por su propia lengua. - ¡Malnacidos todos!
La explicación a la embriaguez de Alaric era la siguiente. A pesar de que, cuando fueron tomados prisioneros, aún tenía el alcohol en sus venas, no estaba ni de lejos tan bebido como ahora. Pero al parecer incluso los soldados de Fornost tenían buen gusto, y la bota de vino que habían dejado al alcance de ambos prisioneros cuando fueron llevados durante un instante al patio había hecho el resto. Ahora se encontraría vacía sobre alguna mesa, para pena del dueño. Y sumado al alcohol que ya había tomado aquella noche, Alaric había sido poseído, una vez más, por la euforia o, en este caso, por la irascibilidad.
Cuando se incorporó del suelo, apartándose de los labios la paja y la tierra, escuchó a aquel hombre hablar. Le sorprendió ver que poseía una pipa en una cárcel, aunque estuviera apagada. Sin preocuparse en él, desvió de nuevo la vista hacia las rejas y se incorporó, agarrando dos de estas con sus fuertes manos.
- ¡Y maldigo la hora en que pise esta ciudad, la maldigo a ella, y a las ratas que pueblan sus cloacas! ¡Y sus calles! ¡Sigrid! ¡SIGRID! - Golpeó con la frente una de las barras de hierro, en un impacto seco, pero tan solo consiguió acentuar aún más el dolor que sentía en la nariz. Con la respiación agitada, con ambas fosas nasales abiertas como las de un toro bravo, se giró y comenzó a dar pequeñas vueltas en círculos. A veces se desviaba ligeramente. - ¡Ese orco! ¡Ese maldito orco!
- ¿Qué creéis? ¿Que me he hecho esto yo solo? - Se señaló la cara, con la nariz hinchada y la brecha en la sien. A juzgar por como había golpeado la barra con la frente, bien podía creer el viejo que sí que se lo había hecho él solo. - ¿Y tú que haces aquí, acaso os habéis hecho anciano aquí dentro, fumando de una pipa sin hierba?
Alaric estaba exhasperado y no parecía tener paciencia para aquello. Casi habría preferido el haber estado solo en la celda.
La explicación a la embriaguez de Alaric era la siguiente. A pesar de que, cuando fueron tomados prisioneros, aún tenía el alcohol en sus venas, no estaba ni de lejos tan bebido como ahora. Pero al parecer incluso los soldados de Fornost tenían buen gusto, y la bota de vino que habían dejado al alcance de ambos prisioneros cuando fueron llevados durante un instante al patio había hecho el resto. Ahora se encontraría vacía sobre alguna mesa, para pena del dueño. Y sumado al alcohol que ya había tomado aquella noche, Alaric había sido poseído, una vez más, por la euforia o, en este caso, por la irascibilidad.
Cuando se incorporó del suelo, apartándose de los labios la paja y la tierra, escuchó a aquel hombre hablar. Le sorprendió ver que poseía una pipa en una cárcel, aunque estuviera apagada. Sin preocuparse en él, desvió de nuevo la vista hacia las rejas y se incorporó, agarrando dos de estas con sus fuertes manos.
- ¡Y maldigo la hora en que pise esta ciudad, la maldigo a ella, y a las ratas que pueblan sus cloacas! ¡Y sus calles! ¡Sigrid! ¡SIGRID! - Golpeó con la frente una de las barras de hierro, en un impacto seco, pero tan solo consiguió acentuar aún más el dolor que sentía en la nariz. Con la respiación agitada, con ambas fosas nasales abiertas como las de un toro bravo, se giró y comenzó a dar pequeñas vueltas en círculos. A veces se desviaba ligeramente. - ¡Ese orco! ¡Ese maldito orco!
- ¿Qué creéis? ¿Que me he hecho esto yo solo? - Se señaló la cara, con la nariz hinchada y la brecha en la sien. A juzgar por como había golpeado la barra con la frente, bien podía creer el viejo que sí que se lo había hecho él solo. - ¿Y tú que haces aquí, acaso os habéis hecho anciano aquí dentro, fumando de una pipa sin hierba?
Alaric estaba exhasperado y no parecía tener paciencia para aquello. Casi habría preferido el haber estado solo en la celda.
Gianlucca Barbarigo- Mensajes : 45
Fecha de inscripción : 27/12/2012
Re: [Fornost] Calabozos (2 Octubre) Alaric
El hombre sentado contra la pared observó el despliegue de emociones de Alaric con interés y no pudo evitar un estremecimiento solidario cuando el chico intentó abrirse la cabeza contra los barrotes. Empezaba a quedar claro que no estaba en control de sus emociones, ni de sus acciones. Era una pena ver a los jóvenes echarse a perder así por la bebida, el juego o la violencia, reflexionó.
Alaric pudo observar que las ropas del hombre eran elegantes y por su aspecto bien cuidado parecía ser un mercader o comerciante. Lucía una barba bien recortada y cabellos grises aunque su única pertenencia estaba a la vista. Mordisqueó la pipa una o dos veces más antes de encogerse de hombros ante la primera pregunta del mercenario.
- Mi nombre es Alwis, comerciante de artículos de lujo. - se presentó con un gesto de la cabeza. - Tejidos, especias, algo de artesanía y hierba para pipa. Un placer.
No es que fuera exactamente un placer, pero los modales debían mantenerse bajo cualquier circunstancia. Mantuvo un silencio que duró largos minutos mientras observaba al recién llegado. Era prácticamente un desecho, echado a perder. ¿Estaría más allá de toda salvación? No lo sabía.
- Discúlpame si me meto donde no me llaman. - preguntó con tacto. - ¿Qué azares te han traído hasta aquí?
Alaric pudo observar que las ropas del hombre eran elegantes y por su aspecto bien cuidado parecía ser un mercader o comerciante. Lucía una barba bien recortada y cabellos grises aunque su única pertenencia estaba a la vista. Mordisqueó la pipa una o dos veces más antes de encogerse de hombros ante la primera pregunta del mercenario.
- Mi nombre es Alwis, comerciante de artículos de lujo. - se presentó con un gesto de la cabeza. - Tejidos, especias, algo de artesanía y hierba para pipa. Un placer.
No es que fuera exactamente un placer, pero los modales debían mantenerse bajo cualquier circunstancia. Mantuvo un silencio que duró largos minutos mientras observaba al recién llegado. Era prácticamente un desecho, echado a perder. ¿Estaría más allá de toda salvación? No lo sabía.
- Discúlpame si me meto donde no me llaman. - preguntó con tacto. - ¿Qué azares te han traído hasta aquí?
Re: [Fornost] Calabozos (2 Octubre) Alaric
Alaric se fue calmando a medida que daba vueltas en la celda y escuchaba la voz del hombre. No se había fijado en sus ricas vestiduras y en su rica educación, dejando más que claro que no se trataba de alguien precisamente mundano o desgraciado. Y en estos tiempos nadie era rico o favorecido sin seguir la voluntad del Señor Oscuro.
- Un placer. - Se limitó a responderle en un primer momento, casi a desgana, mientras observaba por los barrotes hacia el exterior, o al menos todo lo que se le permitiera.
No dejaba de pensar en su hermana. No podía saber donde se encontraría exactamente, si en otra celda como la suya o en los barracones de los soldados. La segunda opción le hizo hervir la sangre, aunque consiguió controlarse lo suficiente como para no volver a gritar. Se mantuvo de pie, a pesar de todo, mientras se planteaba responder o no a aquel moscardón incordioso.
- Los azares que me han traído aquí han sido el infortunio y la desconfianza a un hombre digno de ella, con las manos casi tan manchadas de sangre como el orco más venerable de Morgul. La misma razón por la que hoy ha sido su sangre la que ha bañado el suelo. - Se había entrecortado al pronunciar varias palabras, pero incluso así había dotado a su habla de cierta solemnidad. - Y no puedo evitar preguntarme lo mismo con respecto a vos.
- Un placer. - Se limitó a responderle en un primer momento, casi a desgana, mientras observaba por los barrotes hacia el exterior, o al menos todo lo que se le permitiera.
No dejaba de pensar en su hermana. No podía saber donde se encontraría exactamente, si en otra celda como la suya o en los barracones de los soldados. La segunda opción le hizo hervir la sangre, aunque consiguió controlarse lo suficiente como para no volver a gritar. Se mantuvo de pie, a pesar de todo, mientras se planteaba responder o no a aquel moscardón incordioso.
- Los azares que me han traído aquí han sido el infortunio y la desconfianza a un hombre digno de ella, con las manos casi tan manchadas de sangre como el orco más venerable de Morgul. La misma razón por la que hoy ha sido su sangre la que ha bañado el suelo. - Se había entrecortado al pronunciar varias palabras, pero incluso así había dotado a su habla de cierta solemnidad. - Y no puedo evitar preguntarme lo mismo con respecto a vos.
Gianlucca Barbarigo- Mensajes : 45
Fecha de inscripción : 27/12/2012
Re: [Fornost] Calabozos (2 Octubre) Alaric
Alwis observó al muchacho pasear de aquí para allá por la celda. Parecía un animal grande encerrado en un cubil muy pequeño. Las agresivas palabras del chico no le hicieron inmutarse, así como tampoco la velada amenaza.
- Entonces eres juez de profesión, y uno muy bueno por cierto, si con solo ver a alguien un instante sabes qué turba su corazón o qué ensucia sus manos. Una habilidad útil, sin duda. - dijo manteniendo la expresión seria y lanzando al chico una mirada dura. - La ignorancia es atrevida, dicen algunos. Más cuando va acompañada de la violencia y la falta de autocontrol. Muchos de los que viven merecen morir y algunos de los que mueren merecen la vida, ¿por qué motivo te consideras a ti mismo digno de juzgar, condenar y ejecutar a otros?
Quisieron entonces los dioses que en ese momento los guardias llegaran para llevarse al mercader. Colaborador, Alwin ofreció sus muñecas para ser engrilletado y conducido fuera. Pronto quedó Alaric solo en la celda. Y pasaron horas. Ya llegaba la mañana.
- Entonces eres juez de profesión, y uno muy bueno por cierto, si con solo ver a alguien un instante sabes qué turba su corazón o qué ensucia sus manos. Una habilidad útil, sin duda. - dijo manteniendo la expresión seria y lanzando al chico una mirada dura. - La ignorancia es atrevida, dicen algunos. Más cuando va acompañada de la violencia y la falta de autocontrol. Muchos de los que viven merecen morir y algunos de los que mueren merecen la vida, ¿por qué motivo te consideras a ti mismo digno de juzgar, condenar y ejecutar a otros?
Quisieron entonces los dioses que en ese momento los guardias llegaran para llevarse al mercader. Colaborador, Alwin ofreció sus muñecas para ser engrilletado y conducido fuera. Pronto quedó Alaric solo en la celda. Y pasaron horas. Ya llegaba la mañana.
Temas similares
» [Fornost] ¿Conciencias de alquiler? [1 de Octubre]
» [Fornost] Tu justo tormento [1 de Octubre]
» [Sur de Fornost] Flechas en la niebla [4 de octubre]
» [Fornost] En compañía de damas (2 Octubre) Sigrid
» [Tharbad] La buena vida [1 de Octubre]
» [Fornost] Tu justo tormento [1 de Octubre]
» [Sur de Fornost] Flechas en la niebla [4 de octubre]
» [Fornost] En compañía de damas (2 Octubre) Sigrid
» [Tharbad] La buena vida [1 de Octubre]
Ethos :: :: Reino de Arnor
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Jue Dic 17, 2015 6:24 pm por Censura
» Tentación (3 de Mayo) (+18)
Lun Oct 12, 2015 4:28 pm por Philip McLyon
» Anti-epics
Lun Oct 12, 2015 4:16 pm por Philip McLyon
» Álzate y anda (3 de Mayo)
Mar Oct 06, 2015 11:52 pm por Amanda Wallace
» El ocaso del tiempo (2 de Mayo)
Vie Oct 02, 2015 9:54 am por Maladie
» Epifanía (3 de Mayo)
Miér Sep 30, 2015 11:40 am por Jonathan Garcia
» Fantasmas del pasado (2 de Mayo)
Vie Sep 25, 2015 4:17 pm por Jonathan Garcia
» Un rayo de luz (2 de Mayo)
Mar Sep 22, 2015 4:29 pm por Maladie
» Vuelta abierta (1 de Mayo)
Mar Sep 22, 2015 4:09 pm por Maladie