Módulo de Información: S.C.A.R.

El cuerpo de seguridad de Isoka fue creado, en primera instancia, por un grupo de hombres y mujeres genéticamente perfectos, modificados en laboratorio antes de su nacimiento. No obstante, con el paso del tiempo, numerosos “hijos de Dios” han demostrado la valía suficiente para pertenecer al “Cuerpo de Contención” de la S.C.A.R. permitiéndose así cierta mezcla entre sus filas.
Generalmente, la S.C.A.R. tiene dos funciones principales: investigación de crímenes y otro tipo de delitos y la defensa del ciudadano. No obstante, hay ciertas diferencias a tener en cuenta con lo que consideramos hoy en día como policía.

Cuerpo de Inteligencia (C.I.)

Está constituído prácticamente en su totalidad por humanos tipo V (in vitro). El cuerpo C.I se encarga principalmente de la investigación y resolución de los casos de corrupción, asesinato y fraude. Se trata de un equipo de especialistas técnicos y científicos que han cumplido una serie de pruebas psicotécnicas y mentales de alta dificultad. Poseen placa y arma oficial, aunque raramente la desempeñan.
Muchos de los miembros del C.I forman parte del aparato directivo de S.C.A.R y muchos de ellos pasan el 100% de su tiempo laboral en la central, sita en la Ciudadela.
La presencia de replicantes no es del todo rechazada, siendo los mejores encargados de archivos y, en muchos casos, teleoperadores, recepcionistas y secretarios.


Constituido por humanos de todos los tipos y orígenes. No obstante, los altos cargos son generalmente ocupados por humanos tipo V. La labor principal del C.C. es la defensa del ciudadano de la amenaza externa. Todo miembro del Cuerpo de Contención posee un lector de ID mediante el cual, con un escaneo de escasos segundos, es capaz de situar al ciudadano en concreto con datos exactos sobre su situación legal: nombre, raza, sexo, edad, profesión, antecedentes y nivel de radiación en cuerpo.
En caso de que el ciudadano no esté identificado, el C.C. tiene licencia para arrestar al individuo y llevarlo a la comisaría más cercana, después de examinar los posibles agentes mutágenos en su cuerpo. Para prevenir cualquier problema, los miembros de S.C.A.R. tienen acceso a un inyector de nanorrobots señalizadores que rastrean la presencia del extraño por si éste se diera a la fuga. Una vez en la comisaría, el individuo es aislado hasta cerciorarse de la posible amenaza biológica que representa.
Un técnico sanitario examina al extraño y determina los niveles de radiación. Si está limpio se le genera in situ una identificación y se procede a una serie de preguntas de rigor que aseguran la lealtad del individuo a Isoka. De no ser así y tratarse de un mutante de grado superior a 4, será automáticamente expulsado de la ciudad.

El Cuerpo de Contención actúa principalmente en la Ciudadela y en los “Discos Residenciales”. Su presencia en los suburbios es prácticamente anecdótica por razones de seguridad biológica.


El Cuerpo de Contención tiene acceso a armamento de todo tipo. Las armas están divididas en 6 categorías:
- Pistolas
- Rifles de asalto
- Subfusiles
- Rifles de francotirador
- Escopetas
- Armamento pesado

Estas herramientas bélicas poseen, en la mayoría de las veces, complementos y artilugios que complementan sus funciones. Encontraréis un inventario en la sección “Equipo”.

Adamio y munición

La principal fuente de energía de Isoka, tal y como desarrollaremos en el “Módulo de información sobre energía”, recibe el nombre de Adamio. El Adamio, una vez extraído el PGC, queda reducido a una carcasa toroidal rica en Titanio. Este titanio se utiliza como metal estructural, elemento de intercalación para las baterías de energía y otras muchas cosas.
Una de las principales funciones de este metal en la sociedad de Isoka, se basa en la fundición y posterior aleación del metal formando así unos lingotes. Estos lingotes serán los “cartuchos” de munición de S.C.A.R.
Las armas de Isoka poseen una serie de láseres de espejo móvil capaces de cortar precisa y rápidamente dicho lingote. Más tarde, este peculiar disco metálico pasa a una recámara de plasma que calienta el metal para después propulsarlo. De esta forma la munición resulta excesivamente económica para el gobierno pudiendo obtenerse hasta 100 proyectiles por cada lingote. Al daño del impacto se le suma los desperfectos ocasionados por la incandescencia de la bala.
Se están estudiando nuevas aleaciones del metal que permitan otras gamas de efectos.