Eaven Whitecrow

Delgado y de pelo blanco y largo platino. Su piel es considerablemente pálida y despierta cierto atractivo. Aun así su imagen ofrece una perspectiva que tiende a alejarse de él. Un cierto aura intimidante. Sus ojos son grises y padece un cierto albinismo. Su constitución es bastante pobre, pero lo compensa con gran destreza y agilidad. Mide cerca de 1,76 y pesa cerca de 58 kilos. Su imagen cambia entre extremadamente relajado y profundamente altivo.

Es una persona bastante indiferente y misteriosa. Pero la gente que lo conoce tienden alejarse de él. Parece que hay algo en él malo. En verdad es una persona fría y sin corazón. Prefiere estar solo a mal acompañado y toda compañia ha demostrado ser ineficaz e inútil.  Su estilo de pensar en situación criticas más parece la de un animal bestial y perverso que el de una persona. No dudaría en matar a alguien a mordiscos. Aun más disfrutaría de ello.

Al nacer su madre murió y su padre se suicidó por la pena.  Fue criado por su tía la cual lo maltrataba física y psicológicamente. Un día tras llevar varias semanas trabajando cortando carne la mataría mientras dormía y bebería su sangre en un arrebato de locura. Nadie se sorpredió cuando ella apareció con el cuello rajado. Dados sus múltiples intentos de suicidio. Eaven parece tener un don especial para cortar carne. Ya hace varios años que trabaja de aprendiz en al carnicería como despiezador.  Su manejo de los cuchillos es milimétrico. Y en la noche no es raro escuchar como la carne se rasga mientras él acuchilla las piezas muertas por mera diversión. Hay varias leyendas negras sobre él y la desaparición de varias chicas jóvenes cuyos cuerpos no se han encontrado. Pese a todo, ninguna prueba le apunta. La realidad es tan mala como la aparente ficción. Eaven parece haberle cogido gusto al sabor de la muerte.  Ha ocultado demasiado bien los cuerpos. La oportunidad de huir de sus instintos y de la posibilidad de ser descubierto le hace presentarse voluntario. Para el distrito es quizás la mayor de las alegrías. Nadie echará de menos a la casi extinta familia Whitecrow.